El certamen, que coincidirá en tiempo y espacio con las ferias del bricolage y el medio ambiente, Eurobrico y Ecofira, tomará todas las medidas que se requieren para poder garantizar un entorno de trabajo seguro, en el que se encontrarán medidas como la digitalización, el control de afluencias o la profilaxis.

Además de las normas fijadas por la Administración, todas las ferias de España aplicaran protocolos específicos para grandes recintos. "También es un compromiso con las empresas expositoras", añaden desde la organización.

DEVOLVERÁ LOS PAGOS SI NO SE CELEBRA

Esta será una edición especial, así pues, desde Iberflora se ofrecerá "flexibilidad y soluciones basadas en formatos de participación más sencillos con stands más económicos".

La organización de Iberflora quiere hacer todo cuanto esté en sus manos para que el esfuerzo se vea compensado y, si las circunstancias no evolucionaran como se espera, se tomarán las medidas más adecuadas y se devolverán los pagos realizados.

Para que visitantes, se sientan seguros, desaparecerán las colas, los tickets y los planos y "todas las posibilidades de las nuevas tecnologías estarán al servicio de su tiempo y su salud", aseguran desde Iberflora.