El municipio de Colmenar de Oreja, a 40 kilómetros de Madrid capital, lleva unos días viviendo episodios de tensión y enfrentamientos entre sus vecinos. El origen del conflicto son las diferencias entre los vecinos del pueblo con las personas que viven en edificios ocupados. 

El pasado miércoles 3 de junio la tensión se hizo insostenible y se sucedieron peleas con agresiones físicas y verbales entre los vecinos de dos urbanizaciones y un sector de los ocupas que trataban de asaltar otra vivienda vacía para quedarse a vivir allí. 

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En el enfrentamiento se utilizaron palos, piedras y utensilios similares. Además, uno de los coches de los ocupas intentó atropellar a los vecinos cuando estaban concentrados en la carretera, volviendo marcha atrás para tratar de conseguirlo tras fracasar en su primer intento.

“Los okupas campan a sus anchas y actúan de manera impune”, declara uno de los vecinos a Telemadrid. Alrededor de 30 viviendas están ocupadas y muchos de ellos tratan de hacer negocio con ellas: "Piden un impuesto revolucionario a los propietarios, las realquilan e incluso las venden y chantajean a los propietarios”.