En el seno de la Comisión de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de la Cámara Alta, Sánchez-Garnica ha pedido a Ábalos que "acelere" para empezar a reducir el listado de obras pendientes de Aragón, algunas autovías sin finalizar, como la Mudéjar, la A-21 (Jaca-Pamplona), la A-22 (Huesca Lérida), la autovía Daroca-Calatayud-Soria, la A-40 entre Madrid y Teruel o los tramos que faltan de la Autovía de Monrepós (A-23): la Nave-Sabiñánigo Sur y la variante de Jaca, en total, 28 kilómetros de carretera.

También ha exigido a Ábalos "soluciones definitivas" para los principales puntos negros de Aragón, la N-232 y la N-II, así como la ejecución de las obras en Canfranc, "necesarias para la cohesión con Europa", sobre parte de las cuales se ha publicado recientemente correspondiente estudio informativo. Es el caso de la conexión en ancho estándar de la línea Zaragoza-Canfranc-Pau con la plataforma logística de Zaragoza-Fraga.

COMPROMISOS PRESUPUESTARIOS

Sánchez-Garnica ha recordado a Ábalos que existen compromisos con el PAR en los Presupuestos Generales del Estado y ha mostrado su preocupación por el ritmo inversor de Fomento en la región.

"El PAR logró incluir a través de 25 enmiendas 137,6 millones de euros en los Presupuestos prorrogados de 2018 para las principales infraestructuras". Las 21 enmiendas de Fomento con luz verde "suponen una inversión de 117 millones de euros en infraestructuras aragonesas", ha detallado.

En este punto, ha subrayado que "Aragón y los aragoneses necesitan contar con las infraestructuras comprometidas porque son esenciales para el desarrollo económico, social y territorial" de la región.

Además, se ha referido al problema de los fondos adicionales de transporte regular, "esenciales para la movilidad y la vertebración del territorio", y al déficit que la Comunidad Autónoma de Aragón tiene que asumir por la prestación del servicio del ferrocarril. Sobre ambos asuntos, Sánchez-Garnica ha reclamado que sean "abordados y solucionados de la manera más urgente posible".