Hace unas semanas, un juez de Miami desestimó una demanda interpuesta por Nicolás Vallejo-Nágera, más conocido como Colate, contra Paulina Rubio por "desequilibrios mentales". Una batalla judicial que inició para conseguir la custodia del hijo de ambos, Andrea Nicolás.
"Dado el comportamiento inestable y errático exhibido por la madre de nuestro hijo menor, hoy me presento ante usted para solicitar la eliminación inmediata y urgente de sus derechos parentales en lo que respecta a las visitas del niño con ella", afirmó el exconcursante de Supervivientes 2019 en el escrito.
"La madre está teniendo episodios severos de desequilibrios mentales que le hacen llamar a la Policía para que se presente en mi casa", continuó.
Ahora, Colate confirmó en una entrevista en la revista Lecturas que iba a volver a solicitar "un cambio en los términos sobre la custodia", un gesto que vuelve a desenterrar el hacha de guerra entre la expareja.
Además, Colate ha vuelto a pedir un test psicológico para la cantante. "Está claro que con lo que ha pasado tienes que pensar que esa persona no está obrando con racionalidad. Creo que a lo mejor no está capacitada para tomar ciertas decisiones", comentó.
Por su parte, Paulina Rubio envió un comunicado por medio de sus abogados en el que remarcó que el objetivo de su ex era volver al foco mediático: "Es evidente que Colate ha presentado su demanda para obtener publicidad y beneficio".
"Paulina no ha visto al menor hace tres semanas debido a la mala fe de su exmarido. Paulina llamó a la Policía el 30 de abril porque le tocaba a ella estar con el menor. Si alguien ha mostrado casos de desequilibrio, ha sido el padre y no la madre. En ningún momento la madre ha estado bajo la influencia de drogas", dijo en el comunicado.
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