Las escuelas catalanas abrirán el 1 de junio en aquellos territorios que se encuentren en fase 2 y para los alumnos a partir de un año. Los infantes de 0 a 1 año no podrán volver a las aulas debido al peligro que supone el prematuro desarrollo de su sistema inmunológico.

Así lo ha anunciado el conseller de Educación, Josep Bargalló, en rueda de prensa, en la que ha presentado el plan de apertura de los centros educativos elaborado por el Departament.

Los alumnos más vulnerables no han podido seguir las clases de manera adecuada durante el confinamiento

Bargalló ha señalado que el objetivo "es poder atender de manera personalizada y presencial a aquellos alumnos que lo requieran" y que "todo el alumnado tenga la oportunidad de asistir a su centro en algún momento de este final de curso" siempre que la situación lo permita.

Las actividades que se llevarán a cabo en los centros serán de carácter no lectivo y su asistencia será siempre voluntaria. Las clases seguirán de forma telemática y en las escuelas se realizarán, principalmente, tutorías personales de acompañamiento.

Guarderías: máximo cinco niños por espacio

Los centros de primer ciclo de educación infantil (0-3 años) acogerán únicamente a niños mayores de un año y en ningún caso se podrán superar los grupos de cinco alumnos en el mismo espacio.

En el caso de que, debido a esta medida, el centro no pueda acoger a todos los niños inscritos, se priorizará a aquellos cuyos padres demuestren que deben acudir al trabajo de forma presencial y que no tienen posibilidad de flexibilidad.

Bargalló ha señalado que, si el Gobierno aprueba el permiso retribuido para aquellos padres que tengan a los hijos en casa por el confinamiento, ya no hará falta este servicio.

Educación infantil y primaria: grupos de 13 alumnos

Los centros de segundo ciclo de educación infantil (3-5 años) y de primaria (6-12) abrirán para ofrecer tutorías personalizadas a los alumnos que las precisen. En el caso de los estudiantes de sexto, estarán permitidos los grupos de hasta 13 alumnos para realizar actividades de orientación ante el cambio de ciclo hacia la ESO.

En el resto de cursos también será posible realizar algunas actividades grupales si se considera preciso, siempre con una asistencia máxima de 13 alumnos y no de forma sistemática.

ESO, bachillerato y ciclos formativos: 15 alumnos por aula

En cuanto a los centros de educación secundaria (12-16 años), bachillerato y ciclos formativos, aquellos que cambien de ciclo (4º de la ESO y 2º de Bachillerato) o que vayan a recibir un título también podrán realizar actividades de orientación en grupos de, máximo, 15 alumnos.

Para el resto, se priorizarán las tutorías personalizadas, aunque también se permiten las actividades grupales puntuales (siempre respetando el número máximo de asistentes).

En todos los casos, las actividades presenciales serán de carácter voluntario y las académicas seguirán impartiéndose de forma telemática. Por otra parte, los comedores permanecerán cerrados en todos los centros hasta el curso que viene.

Los centros educativos ya no se cerrarán hasta el inicio del próximo curso 2020-21, ya que las instalaciones permanecerán abiertas para acoger actividades lúdicas y comunitarias durante el verano.

Medidas de seguridad

Cada centro deberá elaborar un plan específico de apertura para decidir cómo se organizará y para, en palabras del conseller, "garantizar, de una manera extremadamente estricta, las condiciones de salud del alumnado y del personal docente y no docente" dictadas por las autoridades sanitarias.

El plan de la conselleria prevé que las familias, como requisito para poder llevar a sus hijos a los colegios, presenten una declaración en la que conste que el niño no presenta síntomas de COVID-19, que no ha convivido con personas positivas o sintomáticas en los 15 días anteriores al regreso a la escuela y que tienen el carnet de vacunación al día.

Sobre el uso de mascarillas, el plan establece que no están indicadas en general para el alumnado, pero que los estudiantes a partir de 5 años deberán utilizarla si hay dificultades para cumplir las condiciones de distanciamiento.

El profesorado no estará obligado a utilizar mascarillas mientras se mantenga la distancia de seguridad, pero sí cuando interactúen directamente con los alumnos.

Inicio del nuevo curso en septiembre

El conseller ha querido remarcar que para el nuevo curso 2020/21 "vendremos de una emergencia sanitaria y estaremos en una emergencia educativa" y que "fuera ya del estado de alarma y de las fases de desescalada, la asistencia a las actividades lectivas deberá volver a su obligatoriedad".

Dentro de esta "emergencia educativa", Bargalló ha admitido que el curso comenzará con medidas de protección que, aunque no sean tan restrictivas como las actuales, "existirán".

Para poder asegurar la presencialidad en la educación manteniendo estas medidas de seguridad, el conseller ha señalado que "habrá que pedir a la comunidad que ceda espacios para poder garantizar la distancia", ya que no todos los centros contarán con el espacio suficiente para separar a los alumnos.

En cualquier caso, Bargalló ha remarcado que "es prioridad que todos los alumnos vayan cada día a su centro, aunque éste se encuentre en otro lugar".