Uno de cada dos españoles tiene decidido no viajar por turismo este verano, el 41% optará por destinos nacionales y sólo un 9% piensa que saldrá al extranjero, según un estudio de previsiones de consumo tras el Covid-19 de EY. 

Acorde al informe, un 42% se propone gastar menos o incluso nada en turismo este verano por culpa de la pandemia. Y, Un 20% proyecta elevar su nivel de gasto en turismo y el resto mantendrá su nivel de gasto precrisis.

En el análisis por comunidades autónomas, Galicia y Andalucía y Castilla son las más pesimistas, con un 56% y un 53% de sus ciudadanos, respectivamente, que no viajará este verano por turismo, seguidas de Cataluña (49%), País Vasco (48%), Castilla y León (47%) y Comunidad Valenciana (47%).

En cambio, los madrileños y manchegos se revelan como los más optimistas, porque cerca de seis de cada diez tienen planificado salir de vacaciones.

El estudio detecta un cambio en el ámbito de consumo. Siete de cada diez españoles estarán dispuestos a pagar más por tener flexibilidad en las condiciones de cancelación y cambios de sus viajes, si bien hay división de opiniones en relación con el pago extra por otros servicios como fast track o asientos con más espacio. Los más predispuestos a este gasto extra son los jóvenes y las clases acomodadas.

Los gallegos (20%) son los que estarían más dispuetos a pagar más a costa de una flexibilidad. En cambio, los vascos (34%) se sitúan en el otro extremo de negarse a un pago extra por obtener condiciones más favorables en cancelaciones y cambios de sus viajes, junto con el 38% de los castellanomanchegos y un 34% de los catalanes.

Por otro lado, un tercio de los españoles reducirá su gasto en bares y restaurantes, y uno de cada dos limitará o incluso suprimirá sus salidas nocturnas, un porcentaje que se incrementa hasta el 60% en los colectivos de edad más avanzada.

Estos serán, en su mayoría, los Gallegos (26%) y catalanes (28%). Al mismo tiempo que un 9% de los valencianos espera que su gasto sea mucho mayor. Los más conservadores serán madrileños (53%) y catalanes (52%) quienes aseguran que mantendrán un nivel de gasto parecido a la actual.