En concreto, ocurrió sobre las 17,15 horas de la tarde del jueves, cuando una patrulla del Destacamento de Pontevedra detectó el automóvil circulando "sin causa justificada" en el kilómetro 0,800 de la PO-531.

Ambos individuos fueron denunciados por incumplir la prohibición de efectuar desplazamientos interprovinciales. Asimismo, si el laboratorio confirma que el conductor conducía bajo los efectos de las drogas, podría enfrentarse a una multa de 1.000 y a la pérdida de seis puntos del carné.

Para evitar que se produzcan estos hechos durante el fin de semana, el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra intensificará los controles de movilidad interprovincial. Así, los agentes establecerán dispositivos en las principales vías de comunicación, especialmente en puntos próximos a los límites de Ourense y A Coruña.

El objetivo, explica el Instituto Armado, es continuar con la vigilancia efectuada a lo largo de la última semana para evitar que los ciudadanos hagan desplazamientos no autorizados en el marco de las medidas para contener la pandemia de la COVID-19.

Y es que, tal y como recuerda la Guardia Civil, "la vigilancia no ha disminuido" a pesar de estar inmersos "en un proceso de desescalada", de modo que los controles se reforzarán durante el fin de semana.