Parece que ahora mismo está siendo muy complicada la convivencia en el clan Kardashian. Y desde luego está siendo Kourtney, la mayor de todos los hermanos, la que está teniendo que bregar con mayores problemas. El último, además, el más grave de todos.

Si ya los fans del Klan se quedaron ojipláticos cuando ella y su hermana Kim se enfadaron y se gritaron en una bronca que acabó en agresión y espantada, y poco después la propia Kourtney tenía que quitarle la cuenta de Instagram a su hijo de 10 años tras revelar este detalles personales de su tía, ahora están viendo cómo entra en escena un viejo conocido: Scott Disick.

El modelo, que pronto cumplirá 37 años, salió con Kourtney desde 2006 hasta 2015, tiempo en el que la pareja tuvo a sus tres hijos. Sin embargo, las continuas fiestas y salidas de Disick unidas a sus adicciones al alcohol y a las drogas hizo que la empresaria diese por finalizada la relación.

Sin embargo, por lo que les une, siguen en contacto pues mantienen la custodia compartida. Eso sí, según publica el Daily Mail, el Lord (como le llaman) ha vuelto a ingresar en rehabilitación pues la cuarentena no le ha servido para cesar el consumo tanto de bebidas alcohólicas como de sustancias psicotrópicas.

En especial, de cocaína, motivo por el cual ha ingresado en un centro especializado en las Montañas Rocosas. Y, debido a la crisis del coronavirus, desde que llegó está interno en una suite privada.

"Ha estado reviviendo un trauma de su pasado, llegó a mencionar problemas con su ex y también dijo que está teniendo problemas con sus hijos, por lo que ha estado tomando cocaína y bebiendo mucho", ha comentado al medio una fuente cercana.

"Le tiene dicho al personal que no quiere ningún tratamiento especial durante su estancia allí, refiriéndose a las comidas y a la terapia", cuentan desde el periódico británico. "Se le veía bastante delgado y le dijo al equipo que él venía al centro de rehabilitación para trabajar en sus problemas. Además mencionó que tenía síntomas de abstinencia y que estaba cansado", exponen.

Parece ser que el trauma del que hablan es la muerte de sus padres, siendo él hijo único. Su madre, Bonnie, falleció después de una larga enfermedad hace siete años, en 2013, mientras que su padre, Jeff, murió por causas desconocidas un año después.

Hasta donde ha podido saber el medio, el hecho de que Scott Disick se haya decidido a acudir a la clínica ha sido en parte por un ultimátum de la mayor de las Kardshian: "Scott se presentó hace una semana animado por Kourtney. Ella no le dejará acercarse a sus hijos a menos que se someta a un tratamiento".