"Tiene que demostrar -el PP- y plantear al país que se puede estar muy crítico, total y frontalmente crítico con el Gobierno y sin embargo no arrebatarle el timón", ha aseverado García-Page en una rueda de prensa para firmar un pacto de medidas extraordinarias con motivo del COVID-19.

"Nadie en su sano juicio hubiera querido estar al frente de este barco en este vendaval, es más importante no quitarle el timón a quien lo lleva que discutir su estrategia, ha afirmado el líder socialista, que ha incidido en que este apoyo que pide al PP "es de distinto tipo al que le podría pedir mañana a los independentistas, tiene que ser un apoyo desinteresado".

Por ello, desde Castilla-La Mancha, región "muy afectada por el virus", apostarán por la prudencia y la sensatez, porque "hay que apoyar al Gobierno de España sea quien sea, nos guste o no", sobre todo "cuando no coincidimos con él", ha afirmado García-Page.

"En los momentos de crisis hay que apoyar aunque no haya que aplaudir. Esto es trascendente y me parece de alta responsabilidad", ha remarcado el jefe del Ejecutivo castellano-manchego.