El objetivo es "intentar atenuar los efectos de la pandemia y ganar tiempo para ir encajándola, cada uno a su ritmo en función de su situación", explica el centro sanitario.

La iniciativa supone la coordinación de un equipo multidisciplinar (Psicología Clínica, Psiquiatría, Enfermería, Trabajo Social), que se vuelca estos días en escuchar las necesidades, para tratar de diseñar soluciones a la medida de cada sanitario, paciente o familia.

"Ponemos atención al punto en que cada persona se quiebra", asevera el doctor Miguel Ángel Vázquez, coordinador de este programa, que en estos días atiende por teléfono, videollamada y, en los casos más extremos, en persona, preservando siempre las medidas de seguridad. Se sirve también del canal interno de TV del hospital, de sus redes sociales y web, gestionados a través de la Unidad de Comunicación del Departament La Fe.

Las y los profesionales sanitarios, en esta crisis de la Covid-19, se encuentran ante una situación inédita que los somete a una gran presión y estrés. Hay quienes se desbordan y surge la angustia, pero otras personas tratan de responder a costa de un gran sobresfuerzo. En algunas ocasiones, "cuando la situación termina es cuando puede sobrevenir el malestar, la depresión o el estrés postraumático", advierte el especialista.

SOLEDAD

El programa también pone todo su empeño en combatir la soledad de los pacientes con coronavirus, que deben permanecer en aislamiento. Una soledad que se agrava en el caso de las personas mayores o sin recursos para conectar con sus seres queridos, también confinados: "El Hospital La Fe ha distribuido smartphones y otros recursos tecnológicos para que esas personas puedan comunicarse con sus familias", comenta el doctor Vázquez.

Los familiares viven desde el confinamiento la angustia por la enfermedad y, en el peor de los casos, la pérdida del ser querido: "Hay personas que antes de fallecer se preocupan porque no han podido decirle algo a un familiar, y esto es lo más importante para ellos. Si las escuchamos y atendemos, pueden sentirse aliviadas".

También hay palabras de consuelo para quienes se quedan y deben asumirlo sin los rituales que nos hemos dado culturalmente para afrontar la muerte.

"Necesitamos tiempo -comenta el experto- para llegar a entender lo que estamos viviendo, para encajar las experiencias, en muchos casos traumáticas, y para hacer el duelo de las personas y cosas que hemos perdido. Los gestos más cotidianos, acercarnos a una persona, darle un beso, la mano, reunirnos ahora nos son negados", pero tenemos como aliada nuestra capacidad de invención, indica el experto.

En situaciones como estas, añade, las personas pueden ingeniárselas para tratar de hacer encajar lo extraordinario, "lo que nos saca del sitio", pequeños gestos, nuevos modos de decir adiós o encontrarse, usos del humor apoyados en los medios tecnológicos"

RECURSOS PARA PACIENTES Y FAMILIARES

El Hospital La Fe ha habilitado un espacio dentro de su página web con recursos para pacientes y sus familias de recomendaciones psicológicas. Se puede acceder en este enlace: