El acuerdo municipal, consultado por Europa Press, rechaza todas las pretensiones de la empresa, que llegó a realizar hasta cuatro escritos entre el 24 de marzo y el pasado 7 de abril para variar las condiciones contractuales a fin de hacer frente la crisis mediante la modificación del régimen económico del contrato, de las cláusulas de contenido económico, el aplazamiento del pago del canon y a la declaración de "imposibilidad" de ejecución del mismo.

El informe de los técnicos municipales apunta que para que el Ayuntamiento declarara imposible realizar la actividad de Surbús, sería necesaria la "inviabilidad absoluta de ejecutar el contrato, lo que no sucede cuando este pueda continuar, aunque, debido al estado de alarma varíe el modo en que puede ejecutarse".

Asimismo, incide en que no existe imposibilidad alguna cuando "está legalmente permitido el acceso al transporte público por parte de los ciudadanos". "El Ayuntamiento ha venido y viene prestando el servicio de transporte urbano en diferentes modalidades de líneas, expediciones y frecuencias, sin que, en ningún momento se haya producido una suspensión de su ejecución", han añadido.

El Ayuntamiento estima que las medidas en materia de contratación pública para paliar las consecuencias del covid-19 que se recogen en el Real Decreto del Gobierno no se ajustan a los supuestos indicados por la empresa.

No obstante, desde el equipo de gobierno han apuntado que la desestimación de las pretensiones de la empresa "no es óbice para que, una vez concluido el estado de alarma y sus prórrogas", el concesionario pueda efectuar una solicitud ante un posible "desequilibrio económico en la concesión" de forma justificada.

"PROBLEMAS DE LIQUIDEZ"

En este sentido, el representante de la empresa solicitó el 31 de marzo modificar las cláusulas de contenido económico del contrato para introducir una subvención cuya cuantía correspondiera a la diferencia entre los ingresos reales de 2020 y los que "deberían haberse obtenido en condiciones normales del servicio", tomando como referencia el mismo periodo de 2019.

"Esta fórmula es la única que permitirá afrontar el problema de liquidez que se generará en los próximos días y poder asumir el pago de las nóminas de los trabajadores adscritos, así como otros gastos de la explotación a lo largo de 2020", señala la empresa que llegó a plantear un ERTE que afectaba 62 de sus 140 trabajadores.

Anteriormente a esta fecha, la concesionaria ya había registrado otros dos escritos para solicitar una modificación coyuntural del régimen económico del contrato para que el Ayuntamiento pagara los costes de prestación y para reclamar un aplazamiento o retraso en el pago del canon por el uso de bienes municipales.

Desde el 2 de abril Surbús redujo sus horarios y frecuencias en un 60 por ciento al estimarse que su uso había caído en torno a un 94 por ciento, según manifestó entonces la concejal de Movilidad, María del Mar García Lorca.

Esta caída llevo cinco días más tarde a la empresa a solicitar por parte del Ayuntamiento que se declarara la "imposibilidad" de prestar el servicio por causa "excepcional" y "totalmente imprevisible" al desarrollo del contrato.