Japón ha vivido este miércoles su primer día bajo estado de alerta sanitaria por la pandemia de coronavirus, una medida que ha causado el cierre de numerosos comercios y espacios de ocio. Sin embargo, esta decisión no ha impedido que muchas personas sigan desplazándose a trabajar, lo que ha provocado que el metro de Tokio haya registrado un lleno total.
Esta medida excepcional entró en vigor el martes por la noche y permite a las autoridades exigir a los ciudadanos quedarse en casa dentro de lo posible y evitar las aglomeraciones, aunque la normativa japonesa no contempla sanciones para quienes incumplan esas directrices.
El carácter no obligatorio de esas recomendaciones, unido a que muchas empresas no están preparadas para aplicar el teletrabajo, hace que, por el momento, su seguimiento sea irregular entre los nipones, a la espera de que las autoridades locales detallen directrices más concretas en Tokio y otras prefecturas.
La declaración ha afectado principalmente a los sectores del ocio, la restauración y el comercio minorista -salvo los de bienes esenciales-, cuyos establecimientos cierran sus puertas desde este miércoles o tienen previsto hacerlo en los próximos días.
La alerta sanitaria se prolongará hasta el próximo 6 de mayo y, además de establecimientos comerciales, contempla el cierre de colegios y universidades, bares, salas de karaoke, teatros, cines, galerías de arte, museos y otros lugares con presencia masiva de gente o donde no haya un mínimo de separación interpersonal.
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