Varios municipios de Tarragona, especialmente en la Costa Dorada y el Delta del Ebro, han bloqueado sus accesos por carretera mediante la instalación de vallas y barreras, después de constatar que todavía hay personas que acceden a sus segundas residencias durante los fines de semana a pesar de las medidas de confinamiento.
Uno de ellos ha sido Calafell, donde el Ayuntamiento ha cerrado los accesos por carretera al municipio, con el objetivo de evitar la llegada de visitantes de segunda residencia al pueblo durante este fin de semana y Semana Santa.
La Policía Local y los Mossos d'Esquadra llevarán a cabo controles en los principales accesos por carretera, mientras que en las calles y los caminos rurales -más difíciles de controlar- se han instalado bloques de hormigón, ha explicado el consistorio.
Calafell, "blindado"
"Os encontraréis Calafell blindado", ha asegurado el alcalde de la localidad, Ramon Ferré, que ha añadido: "No queremos que vengáis a pasar las vacaciones aquí, queremos que os quedéis en casa y os confinéis como todos y evitemos el riesgo de contagio".
"No estamos de vacaciones, sino en un periodo de guerra contra un enemigo que no se ve, pero que se lleva muchas vidas por delante", ha argumentado Ferré para justificar la medida y ha añadido que a este adversario solo se le puede combatir "quedándose en casa".
Siguiendo el mismo ejemplo, otros municipios de Tarragona, como Cunit y El Vendrell, han decidido bloquear también sus accesos de entrada.
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