Los protagonistas de La casa de papel se encuentran en su particular promoción ante el inminente estreno de la cuarta temporada de la serie en Netflix.

Particular porque está marcada por la crisis del coronavirus, por lo que se las tienen que ingeniar para aparecer en los medios. Pero lo difícil no tiene por qué ser imposible.

Lo demostraron este lunes varios de ellos. Así, mientras Andreu Buenafuente se colaba en el salón de Alba Flores, David Broncano hacía lo propio con Úrsula Corberó y Jaime Lorente.

Este último tuvo algunos problemas (aparentes) con la conexión. Incluso planteó echar unas partidas a juegos de mesa. "No tengo mucho que hacer estos días", indicó Corberó.

Por su parte, Flores comentó a Buenafuente que "cualquier cosa" que dijera podía ser utilizada en su contra y auguró una temporada "que juega mucho con la expectativa del público".