Las 'start-ups' forman parte de un sector especialmente vulnerable a raíz de la crisis del coronavirus. Las empresas que lo conforman dependen de las ampliaciones de capital para poder crecer, y la parada que vive la economía no ayuda. Pero siempre hay excepciones, y las plataformas de atención domiciliaria son un ejemplo. 

Según las empresas, la demanda de estas 'start-ups' durante las últimas semanas se ha doblado respecto a los volúmenes habituales. Las compañías han tenido que ampliar su plantilla de cuidadores y, antes de que se cierre el primer trimestre, ya aseguran que superarán las previsiones de crecimiento del 2020.

Una de las que se encuentra en esta situación es Qida, una empresa que presta diferentes tipos de servicios a domicilio principalmente en Barcelona y en su área metropolitana. Según datos facilitados por la misma compañía, antes de que estallara la crisis del coronavirus se cerraban entre 25 y 30 contratos nuevos en la semana (solo en la capital catalana). Después de que se decretara el estado de alarma, esta cifra ha superado la cincuentena

En Cuideo, una plataforma que presta servicios en todo el Estado, las cifras son muy similares. Desde la empresa aseguran que, en periodos de actividad normal, se registran alrededor de cien altas a la semana. Durante los primeros siete días en estado de alarma, en cambio, más de 200 personas optaron por la contratación de sus servicios.

Una opción para descongestionar hospitales

Desde Cuideo aseguran que uno de los perfiles que más se ha incrementado estos días responde al de una persona mayor que se encuentra en hospitales sociosanitarios (centros donde se atiende a personas de edad avanzada que requieren atenciones especializadas). "Muchas familias prefieren estabilizar a la gente mayor en su domicilio porque son conscientes de los riesgos que puede haber ante un posible contagio de coronavirus" señala el consejero delegado de Cuideo, Roberto Valdés.

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Además de este perfil, en Qida también han notado un repunte en la contratación de servicios para acabar con la soledad. El consejero delegado de la empresa, Oriol Fuertes, señala que el decreto del estado de alarma ha provocado que, en algunos casos, algunas personas no puedan visitar de forma recurrente a sus familiares dependientes. "En estos momentos hay gente que necesita un servicio puntual de acompañamiento", detalla Fuertes.

Más servicios, más cuidadores y más material

El incremento en la demanda de servicios también ha provocado que las 'start-ups' especializadas en la atención domiciliaria se hayan visto obligadas a contratar más cuidadores. A raíz de la expansión del brote en Italia, Cuideo ya previó que la situación en el Estado se podría agravar, y decidió colgar ofertas de trabajo para cubrirse las espaldas. Antes de lanzar la campaña, la plataforma contaba con unos 40.000 cuidadores, mientras que durante las últimas semanas esta cifra se ha incrementado un 20%, según datos de la empresa.

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A la vez, las compañías han tenido que hacer de todo para asegurar el suministro de mascarillas, desinfectantes y otros materiales básicos para poder garantizar la atención domiciliaria sin riesgos de contagio. Qida optó por hacer una compra masiva de material el domingo 22 de marzo, mientras que Cuideo llegó a un acuerdo con una asociación que les libró las mascarillas necesarias para afrontar los próximos días.

Cambio de paradigma

A pesar de que ninguna de las dos empresas quiere detallar las previsiones económicas para este ejercicio, las dos aseguran que las acabarán superando. A pesar de todo, Fuertes considera que los resultados económicos son "prácticamente la última prioridad" y que todo pasa para volver a la normalidad lo antes posible.

Para Valdés, sin embargo, la crisis del coronavirus puede acabar comportando un importante cambio de mentalidad que impulse todavía más el negocio de la atención domiciliaria. "Pensamos que hay una sensibilidad cada vez más grande en las familias alrededor del concepto de quedarse a casa; muchas familias apostaban por ingresar a una persona mayor en una residencia lo más rápido posible, y ahora prevemos que haya mucha más sensibilidad alrededor de este tema. Con esto, nuestro sector saldrá todavía más reforzado", concluye Valdés.