En declaraciones a Europa Press, el gerente de Gaesco, Juan Águilera, ha analizado en Sevilla el impacto del último real decreto Ley promovido por el Gobierno central suspendiendo el funcionamiento de las empresas dedicadas a actividades consideradas como no esenciales, al objeto de confinar completamente en sus hogares a los empleados de las mismas hasta el 9 de abril, a través de un permiso retribuido recuperable.

Dicho decreto, que rige desde este mismo lunes, contempla finalmente una incorporación de última hora para permitir que las empresas afectadas desarrollen aún esta jornada las tareas que resulten imprescindibles, si las circunstancias así lo exigen.

En ese sentido, Juan Aguilera ha expuesto que tras haber promovido no pocos expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) merced a los mecanismos ya orquestados por el Ejecutivo central ante las restricciones iniciales del estado de alarma, un recurso que "podría haber dado buen resultado" para el sector de la construcción al "preservar el empleo" y permitir a las empresas "acomodarse a las dificultades", esta nueva medida ha causado "indignación" a los constructores.

AL FILO DE LA MADRUGADA

Según ha dicho, los hechos reflejan demasiada "improvisación, caos y un cúmulo de errores", explicando que dado que el último real decreto ley no fue publicado en la página web del Boletín Oficial del Estado (BOE) hasta el filo de la madrugada, a las 1,00 horas ya de este lunes desde la patronal de la construcción los responsables de la misma estaban "comunicando a las empresas" la situación, pues en la provincia de Sevilla mediaba un acuerdo con los sindicatos para la jornada intensiva y a las 7,00 horas arrancaba la labor.

Es más, ha avisado de que en las obras de construcción "hay circunstancias que impiden que en un sólo día pueda acabar el desmontaje de instalaciones y obras", por lo que dentro del margen incorporado en el último momento por el Gobierno, las empresas están retirando sus maquinarias y materiales de los tajos "casi en una huida, corriendo y sin programación" previa. "Es un desconcierto enorme", se ha quejado, recordando el impacto de toda esta situación en los compromisos de entrega de obras públicas y privadas.

"PARALIZACIÓN TOTAL" DEL SECTOR

La situación, según ha insistido, "ha estado muy mal gestionada" en lo que respecta a los efectos en el sector de la construcción, donde según ha expuesto, Gaesco y los sindicatos han considerado que la "paralización total" de los tajos y el mencionado permiso retribuido recuperable fruto de la suspensión de los trabajos alcanza a unos "5.000 trabajadores", a la espera de contar ya este martes con cifras más "rigurosas".

Los trabajadores que disfruten de este permiso, recordémoslo, conservarán el derecho a la retribución que les hubiera correspondido de estar prestando servicios con carácter ordinario, incluyendo salario base y complementos salariales. Los perceptores de este permiso tendrán que recuperar las horas no trabajadas, pudiendo hacerlo desde el día siguiente al que finalice el estado de alarma hasta el 31 de diciembre de este año.