Las comunidades autónomas podrán abrir los hoteles que se encuentren cerrados para alojar al personal sanitario o para realizar tareas sanitarias de consulta u hospitalización leve. 

Lo ha anunciado este lunes el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que ha indicado que para ello se hará una "instrucción interpretativa" a la orden del cierre de hoteles firmada por el Ejecutivo. 

Así, las comunidades autónomas podrán disponer de los hoteles que consideren oportunos para hacer frente a la pandemia. En Cataluña, la Generalitat ya comenzó este domingo a trasladar a pacientes del hospital de Igualada a hoteles de Barcelona.

El Gobierno también va a aprobar una orden sobre obligaciones de suministro, información, abastecimiento y fabricación de medicamentos, y otra sobre los niveles de salubridad e higiene en los servicios de suministro de aguas y saneamiento de aguas residuales, que van a ser considerados "servicios esenciales".

Sobre la primera, eso sí, ha puntualizado el ministro que la industria farmacéutica "está funcionando sin problemas". En este sentido, ha agradecido a las más de 80 plantas de fabricación de medicamentos que están trabajando "a pleno rendimiento" en España y que garantizan el suministro.

Calviño: "No pueden pararse más sectores industriales"

Illa ha vuelto a negar que se vayan a endurecer las actuales condiciones del estado de alarma y en este sentido, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, que compareció junto a Illa, ha destacado que aunque "la prioridad es sanitaria, el Gobierno busca dar respuesta a la crisis económica" por lo que ha agregado que no pueden pararse más sectores industriales porque si no se detendría el país.

Además, Illa desmintió por primera vez a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que lleva varios días acusando al Ejecutivo de retener en la frontera material sanitario. "Totalmente falso", zanjó Illa.

El titular de Sanidad también anunció que esta semana llegarán un millón de test más para poder hacer las pruebas del Covid-19, que primero se repartirán entre las CC AA que más lo necesiten y entre los colectivos más vulnerables, el personal sanitario y las residencias de ancianos, focos de la infección.