Mucha gente utiliza los términos préstamo y crédito indiferentemente para hacer referencia a una misma cosa, sin embargo, estos dos términos no son lo mismo.

Ambos constituyen dos formas de financiación que las entidades bancarias conceden a sus clientes. De hecho, tanto el crédito como el préstamo, son las dos opciones más populares y extendidas entre bancos y empresas o particulares. Ahora bien, ¿cuál es su diferencia? 

Diferencias entre préstamo y crédito

En primer lugar, una de las diferencias entre el crédito y el préstamo es la situación idónea para usar cada uno de ellos. El préstamo está más pensado para realizar compras importantes, cuando ya se sabe la cantidad de dinero justa que se necesita. Por otro lado, el crédito está más encaminado a gastos puntuales. 

Qué tienen en cuenta los bancos para conceder préstamos

Sin embargo, según la entidad bancaria BBVA, la principal diferencia que hay entre un préstamo y un crédito radica en el cliente. Este accederá a todo el dinero solicitado de una sola vez en caso del préstamo, mientras que el crédito es una concesión que se puede ir solicitando progresivamente en función de las necesidades. 

En cuanto a los intereses a pagar por un préstamo y un crédito también hay diferencia. Con un préstamo, los intereses se pagan teniendo en cuenta todo el capital, es decir, todo el dinero que se ha solicitado a la entidad. Sin embargo, con un crédito se pagan los intereses únicamente por el dinero que se ha utilizado, ya que con el crédito no es necesario gastar todo el dinero que el banco ha dispuesto. 

En cuanto a los plazos de amortización, serán mayores en el caso de los préstamos. Esto significa que también los intereses del préstamo serán más elevados. 

Por último, en el caso de los préstamos, cuando ya se ha devuelto todo el dinero que el banco puso a disposición del cliente, no hay posibilidad de acceder a más dinero si no es con un nuevo préstamo. Por el contrario, no sucede lo mismo con el crédito, ya que se va renovando año tras año.