Rosa Peral se está enfrentando este miércoles a su primera declaración frente al jurado popular en el juicio por la muerte del guardia urbano Pedro R. en 2017, de la que es la principal acusada junto a su amante, también agente, Albert López.  "Lo que he tenido con Albert no puede considerarse una relación. No lo entiendo como una relación y menos familiar. Teníamos solo una relación sentimental. Nunca le he dado un beso o un abrazo en público, No hemos convivido", ha insistido en explicar Peral en esta nueva jornada del juicio en la que, antes de hablar, ha saludado cariñosamente a sus padres y les ha sonreído y enviado un beso desde el banco de los acusados. 

Relata una relación tóxica 

Peral ha insistido en trazar un perfil tóxico de López, a quien se ha referido como "ese señor", y como una persona que aparenta lo que no es además de "raro y extraño". Ha justificado que tanto ella como su ex marido Rubén "mantenía una relación abierta" en la que cada uno tenía relaciones por su lado. 

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En ningún momento ha dirigido la mirada hacia el otro acusado, también en el banquillo. En el momento de hablar de sus hijas, ha quitado hierro al valor de las fotos de López con las dos hijas de ella: "Este señor nunca se ha acercado a mis hijas. Son súper sociables y no extrañan a nadie". Peral ha aprovechado para explicar un episodio vivido junto al otro acusado del crimen en el que él "se desentendió" de una de sus hijas mientras ella y la menor se encontraban en el baño de un restaurante.  

El fiscal Félix Martín ha procedido a mostrar una serie de correos electrónicos en los que Peral le muestra su amor a López con frases como "solo tu me has tenido y quiero que me sigas teniendo". Ella ha respondido que "cuando hacía lo que Albert quería no había problema. Lo había cuando le decía que no". Este mensaje de Peral se lo escribió a López tras recibir un correo anterior de él, el día 29 de enero de 2017, amenazando de muerte a Pedro R. 

El fiscal Félix Martín ha procedido a mostrar una serie de correos electrónicos en los que Peral le muestra su amor a López con frases como "solo tu me has tenido y quiero que me sigas teniendo"

La acusada ha basado entonces su declaración en demostrar que López estaba obsesionado con ella y que ella le tenía miedo. "Para mí, esta persona tiene un problema mental". ha dicho, queriendo dar a entender que el procesado no asumía su nueva relación sentimental con la víctima, Pedro R. Al mismo tiempo, ha negado que el fallecido sintiera desconfianza hacia ella: "Él tenía la autoestima muy baja  y tenía miedo de que le dejara". 

El fiscal ha pasado a mostrar un recuento de llamadas entre Peral y López, como las 231 conversaciones telefónicas que mantuvieron en el mes de septiembre de 2016. La acusada las ha justificado por el contexto laboral al formar parte de la misma patrulla policial. 

Diversos compañeros de trabajo de ambos han declarado en sesiones precedentes del juicio que Peral y López eran pareja a pesar de que eran conocedores de que ella vivía con la víctima. 

Anillo de compromiso 

También le ha preguntado sobre el anillo de compromiso que López le regaló el 8 de abril de 2017. Peral no le ha dado importancia al presente y ha asegurado que se lo quiso devolver para evitar problemas con Pedro, su pareja y la víctima.

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El 19 de abril de ese año, Peral envió un mensaje de voz al otro acusado del asesinato en el que le proponía que pasaran un fin de semana en Port Aventura. Los peritos corroboraron que en todo momento Peral se dirigía en esta locución a López y que le instaba a pasar el fin de semana fuera tras hacer alguna cosa que, según el fiscal, era matar a Pedro. En cambio, la acusada ha asegurado que el destinatario no era López sino su vecino aunque solo respondía al mote de 'Tonto del Bote' su compañero de profesión y amante y que las llamadas anteriores y posteriores al audio las hizo al teléfono del enjuiciado, como aseveran las pruebas periciales. 

La Fiscalía solicita 25 años de prisión para Peral por un supuesto delito de asesinato con el agravante de parentesco, al mantener una relación sentimental con la víctima. Tras su declaración, el próximo jueves está previsto que comparezca López ante el juez, quien se enfrenta a 24 años de cárcel por el mismo delito. 

En su comparecencia de este miércoles, Peral ha aparecido en la sala con una americana de color beige y sin el característico pañuelo que ha lucido en todas las vistas anteriores.