Miles de alumnos zaragozanos de Infantil y Primaria tienen ya jornadas de trabajo de hasta 9 horas al día por culpa de las actividades extraescolares, que empiezan a impartirse este mismo mes. Unos 25.000 niños, aproximadamente la mitad de los matriculados en los colegios de la ciudad, realizan al menos una extraescolar en el colegio y la buena parte de ellos, además, están inscritos en más actividades.

Entre las cinco horas de clase, una hora extra de actividades en el colegio, otras dos horas de complementarias fuera de él y el tiempo que dedican a los deberes, los niños dedican a sus tareas el mismo tiempo, o más, que sus padres al trabajo.

«Los padres pasan demasiado tiempo fuera de casa e intentan mantener ocupados a sus hijos, pero estas jornadas tan largas son una aberración», explica Juan Antonio Planas, presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía.

Esta sobrecarga de trabajo puede provocar, entre otras cosas, fracaso escolar por falta de tiempo para estudiar, desorden horario e incluso dificultades para conciliar el sueño.

Arranca la jornada continua

Los colegios aragoneses inician la jornada partida, después de casi un mes impartiendo clases sólo por la mañana. En Zaragoza, más de 54.000 niños de Infantil y Primaria tendrán que compaginar sus tareas en el colegio con las fiestas del Pilar, ya que aunque hasta el jueves no tienen vacaciones, todos los días hay programadas diferentes actividades infantiles.

Los padres reclaman a Educación que elabore un calendario escolar más equilibrado y ajustado a la realidad social de las familias y que, en próximos cursos, no alargue tanto el periodo de jornada continua. «No hay manera de que los niños se centren, no van a estar a pleno rendimiento hasta después de las fiestas», explica Ana Abán, presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Aragón (Fapar).

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