La tranquila vida de Iker Casillas y Sara Carbonero en Oporto podría dar un giro radical si el meta madrileño sale elegido presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).

El excapitán de la selección española ha tomado la decisión de presentarse a las elecciones del máximo órgano de control del fútbol español, sea cuando sea la fecha de los comicios, que en cualquier caso no pasará de este 2020.

Casillas tenía serias dudas de presentarse o no, pero el proyecto ha avanzado y ha decidido que es el momento de hacerlo. Hasta el punto tiene la decisión tomada que, según la Cadena SER, incluso ya lo ha comunicado a Irene Lozano, presidenta del Consejo Superior de Deportes.

El que en principio sería su plan B si no puede volver al fútbol tras el infarto, podría convertirse de lleno en su plan A, ya que, si lo eligen presidente de la RFEF, precipitaría su regreso a España, según informa Pronto.

Según la información de la revista, Casillas tiene claro que quiere optar a un puesto que cambiaría radicalmente su futuro, ya que volvería a Madrid y se situaría de nuevo en el foco mediático. Sin embargo, lo bueno es que tanto Sara como él tendrían más cerca a los suyos.