Los hechos se produjeron en torno a las 23.35 horas de ayer miércoles cuando se recibió una llamada informando de que junto a la parada del tranvía de la calle Cocentaina una pareja discutía de frorma airada, y que el varón estaba obligando a la mujer a subir a un vehículo, ha informado el Ayuntamiento en un comunicado este jueves.
Hasta el lugar acudieron dos dotaciones policiales que observaron cómo el hombre vociferaba en tono muy alto a la mujer, que se encontraba sentada en un escalón, encogida y con la cabeza agachada. El vehículo en el que viajaban estaba en mitad de la calzada, con los cuatro intermitentes activados, el motor en marcha y la puerta del conductor abierta.
Cumpliendo con el protocolo, los agentes separaron a la pareja para mantener entrevistas por separado y conocer los hechos. Así, la mujer reseñó que su relación con el hombre se remonta a algo más de un año, que habitualmente discuten y que en alguna ocasión él había llegado a la agresión.
Además, explicó que ayer estuvieron bebiendo en casa de él, donde según afirmó la volvió a agredir, propinándole bofetadas y tirándola por los escalones que dan a la terraza del domicilio, por lo que ella le manifestó su intención de marcharse a su domiclio en Alicante en taxi, y que el hombre se lo impidió.
Según el relato, una vez en el vehículo del hombre, y tras otra discusión, la mujer le manifestó su intención de terminar con la relación, lo que provocó en él un estado de exaltación y enojo y produciéndose otra agresión. La mujer consiguió bajar del vehículo, y él la arrastró por el suelo, de lo que fue testigo una mujer a la que también se tomó declaración.
El hombre, por su parte, mostró ante los agentes un tono "altanero, desafiante y poco colaborador", y únicamente señaló que habían discutido. Hasta en dos ocasiones los policías actuantes tuvieron que conminarle para que no se acercara a la mujer, y al advertir de que podría estar conduciendo bajo la influencia de bebidas alcohólicas, decidieron someterlo a las pruebas que arrojaron un resultado de 0,91 mg/l de alcohol en aire espirado en la primera prueba, y 0,96 mg/l en segunda.
Tras la prueba, el hombre se acercó a la mujer y, delante de los agentes, manifestó: "Ésta te la guardo". La patrulla procedió a su detención por un presunto delito de violencia de género y otro de conducción influenciada por bebidas alcohólicas.
El detenido fue trasladado al Centro de Salud para reconocimiento por facultativo, y posteriormente puesto a disposición de la Guardia Civil. Por su parte, la mujer fue igualmente trasladada al centro sanitario para valoración facultativa.
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