Durante las próximas semanas, los seguidores del culebrón médico que se quedaron a medias tendrán ocasión de ver los seis capítulos que restan por emitir de la temporada que enlazará con la quinta. De modo, que habrá Anatomía para rato.

Diagnósticos, celos profesionales, flirteos y el amor en altas dosis regresan al famoso Seattle Grace. Antes del parón, la existencia de la protagonista, la doctora Meredith Grey, era bastante complicada. Insegura y contradictoria, Grey tratará ahora de tomar las riendas de su vida después de haberle dado, otra vez, carpetazo al doctor macizo Derek Shepherd que tratará de recomponer su corazón junto a una enfermera.

El resto de compañeros también se reincorpora al trabajo en el hospital. Allí, se enfrentarán a complejas situaciones médicas, como la de un niño atrapado en un bloque de cemento o la de dos jóvenes que luchan contra un cáncer, a la vez que tratan de lidiar con los altibajos de sus vidas personales.

El enfado de Cristina al ver menospreciadas sus facultades; la decisión de Izzie por ayudar a Alex en el cuidado de Rebecca; o el descubrimiento que hace Lexie sobre información crítica de George, son algunos de los temas que centrarán las tramas.

Además, la doctora Addison Montgmery, protagonista del spin-off Sin Cita previa, acudirá al Seattle Grace a lo largo de un episodio para ayudar en una importante operación. Una vez allí, la ginecóloga se quedará atónita al conocer las novedades sentimentales que afectan a cada uno de los miembros del equipo de cirujanos.

La audiencia

La serie se ha afianzado como una de las más vistas y que mejores críticas recibe allí dónde se estrena. De hecho, la cuarta temporada se despidió en EE.UU con una audiencia media de 18 millones de espectadores.

Sin embargo, en un primer momento nadie daba un duro por una serie que retomaba el eterno argumento de las vivencias hospitalarias de un grupo de médicos. "¡A quién le interesa otra serie de médicos!", fue lo que escuchó Shonda Rhimes, la creadora de Anatomía de Grey.

Pero Rhimes tenía en mente hacer una ficción como las que a ella le gustaría ver con sus amigas: una serie de médicos pero con una vuelta de tuerca. ¿La receta? La fusión de dos ficciones de éxito, como Urgencias y Sexo en Nueva York, que le dan una mezcla de drama y romance con suaves toques de humor.

Patrick Dempsey, que encarna en la ficción al doctor Shepherd, asegura que la serie huye de los tópicos. "Lo tiene todo. Un reparto coral, una buena historia, nada de violencia y mucho sexo, además de mucha sangre y buena música".