El Gobierno empieza este viernes a negociar la derogación de la reforma laboral ante las advertencias de la CEOE

  • Trabajo quiere empezar por limitar las subcontratas y la priorizar los convenios sectoriales sobre los de empresa.
  • La CEOE vincula el resultado de esta negociación a los contactos con los sindicatos para la negociación colectiva.
  • Los representantes de los empresarios, dispuestos a colaborar: "Vamos a hacer todo lo posible para que el Gobierno funcione”.
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Europa Press
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El Gobierno y los representantes de los trabajadores y de los empresarios empezarán este viernes a negociar la derogación de parte de la reforma laboral de 2012 en un clima de colaboración por parte de todos los actores pero también con las advertencias por parte de la CEOE de que el alcance de esta reforma podría tener efectos en la negociación colectiva con los sindicatos.

El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez, encabezará por parte del Gobierno una mesa de negociación en la que Trabajo quiere empezar a hablar de los dos aspectos que considera más urgente derogar, “la negociación colectiva y la subcontratación”, ha indicado este jueves la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Se refería a dos de los aspectos “más lesivos” de la reforma laboral vigente, de 2012, que el PSOE y Unidas Podemos se comprometieron derogar en su acuerdo de coalición. En concreto, el texto apostaba por “limitar la subcontratación a servicios especializados ajenos a la actividad de la empresa” por parte de la misma.

Sobre los convenios, el compromiso del Gobierno de coalición es derogar “la prioridad aplicativa de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales”.

Advertencias

La ministra ha reiterado este jueves que la negociación colectiva, con sindicatos y empresarios, va a ser “la clave” de esta nueva etapa. Lo ha dicho en Moncloa, tras la firma del acuerdo para la subida del salario mínimo en la que han participado CEOE y Cepyme y CCOO y UGT, junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias.

En declaraciones posteriores a la prensa, los agentes sociales también también han subrayado la importacia de que el Gobierno esté dispuesto a llegar a acuerdos con ellos y ha dado lugar a una declaración de intenciones por parte de los representantes de los empresarios con su disposición a colaborar para que el Gobierno, de coalición con Unidas Podemos, “funcione”, aunque también han lanzado advertencias, para empezar, en relación a la negociación sobre la derogación de la reforma laboral que empieza este viernes.

Los empresarios han participado en la firma de una subida del salario mínimo con la que no estaban de acuerdo, pero que consideran un mal menor frente a la cifra de 1.000 euros, y también mantienen claras diferencias sobre la derogación de parte de la reforma laboral, que ellos quieren simplemente “mejorar” porque, como ha dicho el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, “creemos que ha funcionado”.

En este sentido, el líder de la CEOE ha apuntad que de la marcha de la negocación que se abre este viernes dependerán otras concesiones, en materia de negociación colectiva y en futuras subidas del salario mínimo.

“Si hay una reforma que pensamos que es excesiva o si el año que viene el salario mínimo sube unas cantidades que esperamos que no, va a ser muy difícil que hablemos más del acuerdo sobre el convenio colectivo”, ha advertido.

En respuesta, Díaz ha apostado por “dejar que las mesas transiten. Vamos a ir para buscar la mejor solución”.

Hacer que el Gobierno "funcione"

En todo caso, el tono hacia el nuevo Gobierno de los representantes de los trabajadores ha sido bueno. “Nosotros no hablamos de política, sin con el Gobiern y vamos a seguir haciendo y a hacer todo lo posible para que el Gobierno funcione”, ha afirmado Garamendi, que ha dado la bienvenida a la intención que le ha trasladado Sánchez a abrir más mesas de diálogo, sobre formación o industria. “Vamos a trabajar con ganas de aportar. Eso sí, desde la independencia, con sentido de Estado, con buena fe y con lealtad institucional”, ha asegurado.

A su lado, el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerve, ha apostado por “un diálogo social sincero, leal y realista”, que tome “las medidas más oportunas” y ha pedido al Gobierno que no tenga solo en cuenta a los empresarios para las relaciones entre trabajadores y empresas, también para cualquier elemento que tenga “incidencia” en la economía, como “formación, internacionalización o fiscalidad”.

Causas del despido

La subcontratación y los convenios colectivos que empezarán a abordarse en primer lugar son los dos elementos que el Gobierno identifica como más “urgentes” y por los que hay que empezar a derogar parcialmente la reforma laboral. Mucho más lo es la supresión del artículo del Estatuto de los Trabajadores que permite el despido por ausencias debido a causas médicas, que el Gobierno tiene previsto aprobar por decreto y sin acuerdo con los agentes sociales en las próximas semanas.

Para más adelante en la negociación con patronal y sindicatos quedarán otras cuestiones que se tildan de más complicadas, como el fin de la ultraactividad de los convenios colectivos -es decir, que sigan vigentes una vez extinguido su plazo de aplicación- o las causas del despido, una cuestión que Díaz ha asegurado este jueves que acometerá.

“Vamos a abordar el despido en general, es muy complejo”, ha dicho la ministra que ha dicho que no va a “anticipar debates porque sé que hay causas de despido tanto objetivo como improcedente” que no están acompasados con la realidad del “siglo XXI”.

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