Unidas por Extremadura cree que Vara es "desleal" con el Gobierno al "comprar" el discurso de la derecha sobre el SMI

La presidenta y portavoz del Grupo Parlamentario de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, ha acusado al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, de "deslealtad" con el Gobierno de coalición al hacer suyo el "discurso más rancio de la derecha del campo" con respecto a la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) y su incidencia en la subida del desempleo agrario en la región.

Unas palabras con las que De Miguel considera que Vara se sitúa nuevamente como "abanderado" del PSOE "más conservador", y en consecuencia actuando con "absoluta deslealtad" hacia quien ha impulsado la medida. "Bastantes enemigos tiene ya el gobierno de coalición para que encima le salgan entre sus filas", ha dicho.

En su opinión, no se puede culpar al SMI del aumento del paro en el sector agrario, en primer lugar porque ya venía subiendo el desempleo en el periodo 2014-2018 en Extremadura más que la media nacional, y en segundo porque en Extremadura no se han actualizado los salarios por el "bloqueo" de la derecha agraria, ha dicho, en las negociaciones del convenio colectivo durante todo el ejercicio pasado.

Por todo ello, ha señalado que espera que Vara "rectifique" estas palabras al tiempo que le ha recordado que Extremadura viene siendo "campeones del paro" desde hace muchos años en los que no se ha subido el SMI y, sin embargo, no ha escuchado "ninguna autocrítica" al respecto.

CARGAS POLICIALES "EXCESIVAS"

De Miguel ha hecho estas declaraciones en una comparecencia en la Asamblea en la que ha exigido a la delegada del Gobierno en la región, Yolanda García Seco, que "no vuelvan a repetirse" las "lamentables" imágenes de las cargas policiales "excesivas" contra agricultores "indefensos".

Unas imágenes, sin embargo, que en su opinión no deben tapar el "verdadero problema" que sufre el campo, debido a los "precios injustos", al "abuso de los monopolios" industriales y comerciales, a los tratados internacionales que usan el sector agrario como "moneda de cambio", y a un modelo agroindustrial que "expulsa" a las pequeñas explotaciones familiares.

Al respecto, ha recordado al ministro de Agricultura, Luis Planas, quien se ha posicionado en contra de la regulación de los precios de los productos del campo, tal y como reclaman los agricultores, que el pasado año Francia aprobó una ley que incluye un mecanismo que fija unos precios de referencia que cubren los costes de producción además de un mínimo de un 10 por ciento que garantice la rentabilidad de los cultivadores y ganaderos.

A preguntas de los periodistas sobre la actuación de los agricultores en la manifestación, ha señalado que "hay que entender la desesperación" del sector, y que la gente "ya no puede más".

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