El segundo Consejo de Ministros del Gobierno de coalición ha dejado este viernes una estampa de la normalidad que el presidente, Pedro Sánchez, quiere dar a su nuevo gabinete pero que, aún así, no ha dejado de ser noticiosa. La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha comparecido junto a las ministra portavoz, María Jesús Montero, y de Educación, Isabel Celáa, en la primera intervención en de un miembro de Unidas Podemos en la rueda de prensa posterior a la reunión del Gobierno. El motivo era anunciar que comparecerá a petición propia en el Congreso y del Senado para analizar el pin parental a la luz del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, en una exposición en la que ha dado frases llamativas como que “los hijos e hijas de padres machistas tienen el mismo derecho a ser educados en libertad, en feminismo y en igualdad”.

La ministra Montero -que, como era inevitable, este viernes ha coincidido con la otra Montero del Ejecutivo, la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno- ha empleado un tono más directo que sus compañeras de mesa, ha llamado a los periodistas de “tú”, frente a la costumbre del “usted” en estas ruedas de prensa, ha empleado los dos géneros -”hijos e hijas”, por ejemplo- y, también frente a Montero y Celáa, en alguna ocasión ha llegado a referirse a conjunto del Gobierno como “nosotras”.

Estos son los rasgos distintivos de una parte del Gobierno, los ministros de Unidas Podemos, que tanto Sánchez en días anteriores como este viernes la ministra portavoz Montero han insistido en que ya no tienen que ser noticia.

“En este Gobierno no hay ministros de Podemos ni ministros socialistas, es un gobierno de coalición en el que cada uno de los que formamos parte de este equipo desempeñamos una tarea, rendir cuentas al Consejo de Ministros con independencia de la procedencia previa de cada uno”, ha subrayado Montero, que como portavoz del Ejecutivo ha explicado que ella será la responsable de “defender” las materias sobre las que se trabaja, salvo que el tema requiera de la presencia del ministro del ramo, como ha sido este viernes el caso de Celáa y Montero.

Además de anunciar que comparecerá en el Congreso y el Senado sobre el pin parental, Montero ha respondido a preguntas sobre la implantación de planes de conciliación en las empresas, que ha asegurado que “abordará”, o acerca de un informe sobre lenguaje inclusivo que elaboró la RAE a petición de la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, que ha dicho no conocer todavía.

Novedad inevitable

Cuestiones corrientes en una rueda de prensa posterior a todo Consejo de Ministros, aunque con dos excepciones que impiden olvidar la novedad de que por primera vez en este periodo democrático el Ejecutivo está formado por dos partidos que en los últimos meses han estado también muy enfrentados.

Así, este viernes todavía han coleado las declaraciones del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, que dijo que la justicia europea a “humillado” a la española en resoluciones sobre el procés, que le valieron hasta el rapapolvo del Poder Judicial, que pidió al líder de Podemos “mesura y prudencia” en sus palabras.

El Gobierno ya defendió la “libertad de expresión” de Iglesias, según ha recordado Montero, pero este viernes la pregunta inevitable ha sido si hay “unidad” dentro del Consejo de Ministros en torno a las opiniones de Iglesias.

Por otra parte, a pesar de la normalidad que el presidente quiere dar a su Gobierno, la novedad de la coalición sigue vigente y la portavoz del Ejecutivo ha asegurado que “lo estamos viviendo con absoluta normalidad, conviviendo con absoluta tranquilidad”, aunque ha recordado que “llevamos una semana”. “Me consta que todos los ministros lo estamos viviendo con mucha responsabilidad y mucha ilusión”, ha afirmado la también ministra de Hacienda.

En este punto, la ministra de Igualdad no ha podido evitar hablar por Podemos al añadir a la respuesta de la portavoz que están llevando este comienzo “con alegría, ilusión y mucha responsabilidad”.