En lugares como la Vall d'Aran "tener un coche 4x4 no es un artículo de lujo, sino que es un vehículo que por condiciones meteorológicas o por cuestiones de trabajo es necesario", ha explicado el síndic d'Aran, Francés Boya, según un comunicado del Conselh Generau de este jueves.

La moción aprobada por el Conselh Generau reclama una discriminación positiva hacia las zonas de montaña ante el pago de este tributo, del que su modificación entró en vigor el día 31 de diciembre de 2019.

"En los territorios de montaña o zonas rurales hay un transporte público limitado, en una ciudad una persona puede vivir sin un vehículo, pero en un sitio como la Vall d'Aran este vehículo es imprescindible", argumenta Boya.

El síndic insiste en que este impuesto debe modificase "o bien que fuera más reducido en aquellos lugares donde el transporte público es más deficitario".

Durante este pleno, el síndic d'Aran también hizo mención a la necesidad de establecer un plan de acceso al medio natural para cuidar los paisajes y "evitar la masificación de coches en parajes naturales como el bosque de Carlac, la balsa de Arres o el Saut deth Pish, entre muchos otros".