El gobernador del estado norteamericano de Virginia, Ralph Northman, declaró este miércoles el estado de emergencia y anunció una prohibición temporal del uso de armas en las zonas del Capitolio de Estado, la sede del gobierno estatal, ante las "amenazas creíbles de violencia" recibidas en oposición a las restricciones propuestas sobre la compra de armas de fuego. 

El anuncio por parte del gobernador de este miércoles se produce días después de que los líderes demócratas propusieran una serie de restricciones de control de armas, incluyendo la limitación de la compra de armas de fuego a una vez al mes y la verificación de antecedentes antes de su venta. 

Según informa el gobierno estatal en un comunicado, grupos pro armas y milicias de otros estados planean manifestarse en la Plaza del Capitolio el lunes 20 de enero, con el objetivo de ejercer "la violencia, los disturbios y la insurrección". Además, más de 100 condados, ciudades y pueblos han prometido oponerse a cualquier nueva "restricción inconstitucional" sobre las armas en defensa de la segunda enmienda.

La prohibición también incluye -a parte de armas de fuego- otros objetos como cascos y escudos que ya llevaban algunos nacionalistas blancos en los sucesos ocurridos en Charlottesville en 2017, y se extenderá hasta el martes 21 de enero. Northman ha pedido a los ciudadanos que se mantengan lejos de la capital del Estado, Richmond, donde se prevé que sucedan los enfrentamientos.

Graves disturbios en la marcha supremacista de Virginia: tres muertos, decenas de heridos y un atropello masivo

El Gobernador de Virginia ha querido alertar de que se podrían dar incidentes semejantes a los sucedidos en Charlottesville en 2017, cuando un hombre embistió con un coche a una multitud que estaba en contra de las manifestaciones de supremacistas blancos que se saldó con tres muertos y decenas de heridos. "Debemos tomar todas las precauciones para evitar que eso vuelva a suceder", ha declarado en el comunicado.