El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ya habla como vicepresidente in pectore. Y este martes, minutos antes de la votación en la que, previsiblemente, Pedro Sánchez será elegido presidente del Gobierno, Iglesias pidió al líder socialista "el mejor tono" pero también "la mejor firmeza democrática" frente a "los intolerantes, los provocadores y los que quieren llevar España al pasado". "Pedro, no nos van a atacar por lo que hagamos, nos van a atacar por lo que somos", le advirtió.
En su breve intervención antes de la segunda votación de investidura, Iglesias también fue muy crítico con las posiciones defendidas por PP y Vox durante el debate, especialmente con sus menciones. Y les leyó un mensaje que, según aseguró, le acababa de enviar Rosa Lluch, hija de Ernest Lluch, asesinado por la banda terrorista ETA. "No hablen ustedes en nombre de las víctimas del terrorismo, muchas hemos apostado por el dialogo y la reconciliación, no por el odio, basta ya de usar nuestro nombre".
Para quien, salvo sorpresa de última hora, será vicepresidente, las tres jornadas del debate de investidura han servido para constatar el "despliegue de autoritarismo y falta de respeto institucional" de la bancada de la derecha. E Iglesias, incluso, se permitió dar un consejo a PP y Vox después de que el líder ultraderechista Santiago Abascal gritara "viva el rey" en su intervención. "Si quieren ustedes defender a la monarquía, eviten que la monarquía se identifique con ustedes, porque si algo sabía Juan Carlos I, que venía de donde venía y fue rey por lo que fue rey, es que solo alejándose de la derecha la institución puede pervivir".
Además, Iglesias se acordó de seis colectivos en relación a la acción del futuro Gobierno: "la gente trabajadora", las mujeres, la comunidad LGTBI, los "migrantes", los "compatriotas que se tuvieron que exiliar por razones económicas" y los "compatriotas" que se identifican con una "identidad nacional" diferente a la española.
"Se van a defender las condiciones materiales de la libertad, porque no hay libertad si no se llega a fin de mes" y "sin un sistema sanitario público" o "sin una escuela pública" que sirvan a todos los ciudadanos "independientemente del barrio donde haya nacido", prometió Iglesias a la clase trabajadora. Con los españoles emigrados se comprometió a "trabajar para que, si quieren, puedan volver a España". Y a los "migrantes" les dijo que "el próximo Gobierno va a defender los derechos humanos y la dignidad de todos los que, huyendo de pobreza y guerras, han venido a trabajar con nosotros".
Asimismo, tras un pleno enormemente crispado por los pactos del PSOE con los independentistas, también hubo mensaje "para todos los compatriotas catalanes, vascos, andaluces, canarios, que vivan su identidad territorial con libertad". Iglesias aseguró que "se van a defender sus lenguas y su libertad para emocionarse con los símbolos que quieran", y a la comunidad LGTBI le prometió "trabajar para que puedan amar libremente a quien les dé la gana y puedan organizar su familia como les de la gana".
En la breve intervención también hubo un capítulo especial para la reivindicación feminista. Iglesias quiso acordarse del reciente doble asesinato machista de una mujer y una niña, y afirmó que "ojalá" pudiera hacer "entender" a Santiago Abascal -que había recordado estos crímenes para defender que la mayoría de ellos los llevan a cabo inmigrantes- que "existe una violencia específica que afecta a las mujeres por el hecho de ser mujeres".
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