Una de las principales apuestas del proyecto elaborado por la UTE Nou Herrero es el ahorro de energía y aislamiento térmico del centro para conseguir un "uso racional de la energía necesaria para la adecuada utilización del edificio". Así pues, el aislamiento está concebido para conseguir el bienestar térmico en todas las épocas del año. Las características de esta cobertura permiten reducir el riesgo de aparición de humedades de condensación que puedan afectarla, destaca el consistorio en un comunicado.

Con el fin de obtener un mejor asoleo, las aulas se orientan a sur. Además las ventanas estarán dotadas de "brise-soleil" para proteger ciertos espacios del sol en las horas de mayor intensidad. Además, parte del patio estará cubierto por un porche (situado al costa de la cocina) para generar zonas de sombra al espacio de recreo.

Los arquitectos también han tenido en cuenta el tratamiento de los puentes térmicos para limitar las pérdidas o ganancias de calor. La edificación proyectada dispondrá de un sistema de control que permita ajustar el encendido a la ocupación real de cada zona, así como de un sistema de regulación que optimice el aprovechamiento de la luz natural.

En nombre de la accesibilidad Los núcleos de comunicaciones del edificio se han dispuesto de tal manera que se reduzcan el máximo posible los recorridos de acceso a las aulas y se renovará el ascensor que comunica las cinco plantas del centro, con la entrada por calle Herrero. Asimismo, la creación de dos aulas polivalentes en las plantas cuarta y quinta del edificio tiene como objetivo favorecer el desarrollo de metodologías de aprendizaje activo.

Con el proyecto base ya aprobado, la concesionaria dispone de un plazo de dos meses para completar el plan de ejecución del nuevo Herrero, en el que se incluirán procedimientos y plazos para la construcción. De este modo, a partir de la aprobación por parte de la junta de gobierno en febrero de este plan de ejecución, el consistorio podrá comenzar la licitación de las obras.