Soro ha subrayado que en estas obras se está llevando a cabo el uso del reciclado 'in situ' del firme de la carretera existente, una opción que busca luchar contra el cambio climático, ha informado el Ejecutivo autonómico en una nota de prensa.

Según el consejero, con este proceso se evita el fresado del firme existente, así como la necesidad de transportarlo hasta un gestor autorizado y la reposición de la capa fresada con mezcla bituminosa, logrando un ahorro de materiales y de costes de transporte, así como una reducción del deterioro de las carreteras adyacentes, al disminuir el volumen de mezclas que deben realizarse, al tiempo que se emiten menos gases a la atmósfera y se reutiliza el material.

Asimismo, ha indicado que, mediante estos procesos, se produce un ahorro económico ya que los trabajos "han demostrado una rebaja del 20 por ciento respecto a la técnica de fresado y reposición".

ENSANCHADO

El consejero ha comentado que estas obras suponen al ensanche de la calzada, hasta llegar los diez metros. "De esta manera, logramos dos carriles de 3,5 metros de anchura y arcenes de 1,5 metros", ha apuntado.

Además, ha recordado que se ha trabajado en el drenaje de la vía mediante el revestimiento de las cunetas existentes. De igual manera, ha señalado que se han colocado los sistemas de contención de vehículos, balizamiento y señalización vertical y horizontal.

Soro ha recordado que se trata de una carretera con una Intensidad Media Diaria de 2.073 vehículos, de los cuales el 50 por ciento son pesados. La regulación del tráfico durante las obras se ha realizado en tramos de tres kilómetros, con un carril de único sentido alterno y paso alternativo cada 15 minutos.

Para el ensanche, acondicionamiento y refuerzo de firme, se han invertido 5.239.391,96 euros y la adjudicataria de la obra ha sido la empresa Ferrovial Agroman S.A. El tramo atraviesa los términos municipales de Épila, Lumpiaque, Rueda de Jalón y Fuendejalón. Las obras comenzaron en agosto de 2018.