En los tiempos tecnológicos que hoy día nos encontramos, "se las ingenian para intentar conseguir su botín de formas cada vez más novedosas, para lo cual debemos estar prevenidos y preparados". Las estafas que antaño hacían los trileros hoy día son llevadas a cabo con la ayuda del anonimato que un teléfono móvil les proporciona.

Las tretas que últimamente se han detectado y están siendo perseguidas suelen ser de personas que llaman a la regencia del establecimiento afectado o al domicilio de un particular, haciéndose pasar por empresa suministradora o transportista.

En esta llamada se les alerta de una supuesta deuda, exigiendo el pago inmediato de un importe elevado y advirtiendo que, en caso de no efectuar dicho pago, se procedería a cortar el suministro de luz, o a sancionar con una cantidad muy elevada, por encima de 10.000 euros.

Estos delincuentes solicitan que se abone con inmediatez la cuantía reclamada por la supuesta deuda, dando un plazo muy breve a la víctima para que realice el pago, evitando así que la victima pueda realizar las comprobaciones necesarias para determinar la autenticidad de dicha llamada.

Este tipo de prácticas han sido detectadas en todo tipo de comercios, en los que tratan con productos perecederos, tales como restaurantes, carnicerías o pescaderías, los cuales se verían especialmente afectados ante un corte del suministro eléctrico.

Y en el resto de comercios como textiles, jugueterías, haciendo creer que un pedido conteniendo gran cantidad de mercancía está retenido y no será entregado a menos que se solvente la falsa deuda.

La casi totalidad de actuaciones bajo este 'modus operandi' se han dado los jueves y viernes, de manera que la amenaza de un supuesto corte de luz durante los días en que se espera una mayor actividad comercial como es el fin de semana, incremente el nerviosismo de los afectados y procedan al inmediato pago de la cifra exigida.

Se recomienda que ante situaciones como la descrita se pongan en contacto con la compañía eléctrica contratada con el objetivo de verificar los datos y la existencia de la supuesta deuda.

Todo ello siempre por un canal diferente al que haya sido ofrecido desde la llamada telefónica originaria, como lo sería a través de los medios ofrecidos en facturas previas de dicha compañía.

Si se ha sido víctima de este tipo de hechos la Policía Nacional considera todas las denuncias veraces y todas ellas son investigadas.