Más de 50.000 musulmanes están llamados a seguir el Ramadán en la provincia

  • A lo largo de 29 días, tienen prohibido comer, beber, fumar y mantener relaciones sexuales durante el día.
  • En Málaga existen doce mezquitas, sobre todo, en la costa occidental.
  • CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE MÁLAGA
Musulmanes salen de un templo en Málaga.
Musulmanes salen de un templo en Málaga.
REUTERS
Musulmanes salen de un templo en Málaga.

El periodo de ayuno por excelencia del colectivo musulmán, el Ramadán, coincide este año con el mes de septiembre. Durante los 29 días que dura aproximadamente, la mayoría de las más de 50.000 personas (más de 1.500.000 en toda España) que profesan el Islam y viven en nuestra provincia tienen prohibido comer, beber, fumar y mantener relaciones sexuales.

Y aunque el secretario general de la Comisión Islámica de España, Félix Herrero, afirma que la corriente laicista que avanza por el occidente europeo puede haber atenuado las costumbres de todas las religiones, sólo en la provincia existen una docena de mezquitas: Málaga (3), Marbella (2), Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola, etc. Eso sí, existen excepciones: los niños, ancianos, enfermos y mujeres en situaciones especiales (embarazadas, en periodo lactante, etc.) no están obligados al ayuno, pero incluso el que se abstiene puede romperlo involuntariamente: "Cuando uno va por la calle, tiene sed, bebe un trago de agua y luego se acuerda de que está en pleno Ramadán", relata Herrero.

¿Y quién pone el límite. Un musulmán que trabaje en un oficio muy físico tiene que ayunar? "Depende de la persona. Mi opinión es que el que tenga un trabajo peligroso o de alta responsabilidad (gruista o conductor de autobús) no debe ayunar porque le puede sobrevenir un mareo. Todo ciudadano musulmán tiene que tener sumo cuidado con el límite del ayuno, y el límite se marca cuando es perjudicial", remata.

¿Hay quien hace trampas?

Hay quienes viven de noche y duermen durante el día. «Eso pasa con los grandes potentados. Los que trabajamos a diario no pueden», afirman desde la Comisión Islámica. «Este comportamiento no es que esté mal o bien visto, es que no es hacer el Ramadán. Igual que si un musulmán con dinero dice: ‘Durante septiembre, en tal país la noche dura más horas que en otro’, y viaja allí». El espíritu del Ramadán persigue, entre otras finalidades, el dominio de uno mismo y que la persona se dé cuenta de cuenta de que hay otras personas con necesidades.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento