El Ejército de Estados Unidos está probando un nuevo tipo de arma que permite disparar debajo del agua sin que las balas se ralenticen, informa Gizmodo.

Tras este proyecto está la empresa DSG Technologies. Las balas tienen una punta de tungsteno que crean una burbuja de gas que permiten que el proyectil se mueva rápidamente a través del agua.

Según DSG, "dependiendo del arma y la variante de carga utilizada, esta munición es adecuada para su uso en armas parcial o totalmente sumergidas, independientemente de su el objetivo está en al agua o en la superficie".

Aunque el Ejército de Estados Unidos está haciendo pruebas, DSG ha ofrecido las balas a gobiernos de todo el mundo. 

Estas balas pueden viajar 60 metros bajo el agua y atravesar 2 cm de acero disparadas desde 17 metros de distancia, por lo que podrían atravesar un submarino.