Para los barceloneses ya son más problemáticas las palomas que las cucarachas. Estas aves típicas de la ciudad se han convertido en una plaga que, en tan sólo un año, ha generado 380 alarmas. Pero la plaga más numerosa sigue siendo la de ratas, pese a que, año tras año, las alertas disminuyen.

Si en 2005 los avisos ciudadanos por problemas relacionados con cucarachas (239) superaban a los referidos a palomas (234), dos años después se han invertido las tornas, y, en 2007, ya hubo 380 avisos por las aves y 241 por escarabajos.

Los datos que ha facilitado a 20 minutos la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) demuestran que las ratas siguen siendo el origen principal de los problemas relacionados con la extinción de plagas en la ciudad.

Así, en 2007, fueron 527 los avisos efectuados por los barceloneses por incidencias con roedores, un 37% menos que en 2005, cuando las quejas sumaron 835.

Los datos más recientes corroboran este descenso de incidencias, ya que, durante la primera mitad de este año, se han registrado 224 alarmas con ratas, un 25,6% menos que en el mismo período de años anteriores.

Más mosquitos tigre

Pero si las cifras de advertencias de cucarachas y ratas se han estabilizado, el boom más espectacular lo han experimentado las quejas por el mosquito tigre, que se han más que triplicado en tres años y ya igualan a las referidas a las palomas.

Ahora bien, desde la Agència de Salut Pública aclaran que «una minoría de los avisos han sido positivos» hasta el momento.