Tras casi cinco años de litigios, la aseguradora de la Sanidad de Castilla y León indemnizará con 184.000 euros a la familia de un paciente vallisoletano que falleció en julio de 2015 por las complicaciones de una hemorragia digestiva grave que se hubiera podido evitar. 

El caso, que ha llevado la asociación del Defensor del Paciente, se ha cerrado ahora con la conclusión del procedimiento tras la homologación judicial del acuerdo alcanzado por las partes. 

El paciente, J.C.H.M., de 54 años, ingresó en febrero del 2015 en el hospital de Medina del Campo, en Valladolid, tras sufrir una hemorragia digestiva secundaria a una úlcera duodenal, y se le realizó una endoscopia, tras lo que fue trasladado al Río Hortega de la capital vallisoletana.

De acuerdo a la información de la asociación, el hombre ingresó tres días después por una nueva hemorragia digestiva de la que no fue avisado el endoscopista de guardia y que derivó en un agravamiento de la salud del paciente que tras sufrir paradas cardiorrespiratoria y ser intervenido quedó en coma y falleció. 

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"La ausencia de tratamiento endoscópico en tiempo precoz es la causa de que la hemorragia sin control continuara y abocara a las dos paradas cardiorrespiratorias sufridas por el paciente", ha añadido. 

A su juicio, ello se hubiera podido evitar si "al momento del traslado desde el Hospital Medina del Campo se hubiera procedido a su ingreso en la UCI para un mejor control y monitorización continua del paciente".