"Reconocer Cataluña como nación y España como un estado plurinacional" y replantear el modelo inmersión lingüística en Cataluña son las dos propuestas más polémica del PSC que se incluyen en el documento marco que el partido quiere aprobar en su XIV congreso, que se celebrará entre los días 13 y 15 de diciembre.
El texto, publicado en la web del partido, esboza en sus 36 páginas las propuestas de los socialistas sobre el encaje territorial de Cataluña en España, y en el que se explicita que "tanto Cataluña como el resto de España son plurales y diversas, un conjunto de pueblos con singularidad propia con lazos sociales, culturales y políticos que los han mantenido unidos".
Un aspecto que des del PSC aseguran que "no entienden porqué ha levantado tanta polémica" ya que según ha explicado el secretario de organización del partido, Salvador Illa, el PSC "defiende que Cataluña es una nación desde su fundación, desde el siglo pasado".
En este sentido, tanto Illa como la portavoz parlamentaria del PSC, Eva Granados, recuerdan que así se recoge en la declaración de Granada, en la declaración de Barcelona de octubre de 2017 y también en el último documento congresual que redactaron el 2016 que "hablaban de avanzar en el carácter plenamente federal y plurinacional de España" ha recordado Granados.
Salvador Illa ha añadido que "hablamos desde hace un siglo de que Cataluña es una nación. Nos ha sorprendido que sea noticia, pero lo respetamos".
Por su parte, Eva Granados ha desmentido que el documento del PSC entre en contradicción con las declaraciones que realizó Pedro Sánchez tres semanas en plena campaña electoral cuando defendió que "el artículo 2 de la Constitución define España como una nación compuesta por regiones y por nacionalidades". Según Granados, las palabras del líder del PSOE no entran en contradicción con defender Cataluña como nación.
El documento congresual del PSC sostiene que España es un país moderno, plurilingüe y pluricultural, que se fundamenta en la igualdad de derechos y la garantía del derecho de autonomía de los pueblos que la integran.
En este sentido, apunta: "Reconocer Cataluña como nación y España como un estado plurinacional es nuestra manera de entender nuestra unión y la igualdad en la diversidad".
El PSC reconoce que en Cataluña se ha instalado "una división importante" y una "crisis institucional sin precedentes", fruto de "décadas de nacionalismo conservador hegemónico" y su decisión de "exacerbar los sentimientos, dividiéndonos entre quienes consideran quién es y quién no es catalán".
"Un conflicto permanente agravado por el victimismo a través de la tergiversación de la historia y de la situación de Cataluña", sostiene el PSC, que critica asimismo el "uso partidista de las instituciones" y "la falta de imparcialidad y neutralidad de los medios de comunicación públicos".
Los socialistas catalanes ven en el federalismo la solución al conflicto político en Cataluña, dado que ofrece la posibilidad de "reconocer, respetar e integrar las diversas identidades nacionales que conviven, sin disminuir la cohesión social y la igualdad entre españoles".
"La reformulación en sentido federal es la más viable políticamente, la más estable económicamente, la más justa socialmente y la única capaz de aglutinar un amplio apoyo social", remarca el PSC, que entiende que federalismo es también sinónimo de "reconocimiento, autogobierno y gobierno compartido, financiación justa y suficiente".
El partido que lidera Miquel Iceta subraya que la reforma constitucional es el camino para "recomponer consensos rotos" y agrega: "Ante la crisis catalana, la única solución pasa por la vía del diálogo, la negociación y el pacto desde un total respeto a la legalidad".
La inmersión lingüística, el catalán y el castellano en la escuela
En materia lingüística, los socialistas creen que en las últimas décadas "se ha roto" el pacto de convivencia que regía en este ámbito por la "instrumentalización" que en nacionalismo ha hecho de la lengua, por el proceso independentista, y por una utilización partidista del catalán en la escuela.
Por eso, ante el riesgo de que la lengua materna se convierta en un factor de división social, los socialistas apuestan por "hacer todo lo posible para una convivencia efectiva y afectiva del catalán y el castellano, haciendo desaparecer la confrontación entre lenguas que está poniendo en riesgo la convivencia y el patrimonio lingüístico común". En este sentido, el PSC plantea un modelo plurilingüe en la escuela, adaptado a la realidad sociolingüística del país.
Un aspecto del documento que el secretario de organización del PSC, Salvador Illa, ha pedido leer con detenimiento, sobre todo al presidente de la Generalitat, Quim Torra que este fin de semana fue muy contundente con el texto.
Illa ha concretado que el PSC defiende que "el catalán sea el centro de gravedad y no renuncia a la inmersión lingüística como técnica para defender sus objetivos", y por eso ha subrayado que defiende que haya más catalán donde haga falta, más castellano donde haga falta y más inglés en todos lados.
Sobre la modelo de inmersión lingüística, tanto Salvador Illa como Eva Granados han replicado que existe un documento de 2018 firmado por el conseller de Educación del Govern, Josep Bargalló (ERC) titulado 'Modelo lingüístico del sistema educativo de Catalunya' que expone que los centros deben tener en cuenta su "propio contexto sociolingüístico, el de su entorno, el bagaje lingüístico del alumnado y sus necesidades individuales", a la hora de dibujar su proyecto lingüístico.
"Quiero pensar que el presidente conoce la realidad, especialmente la de la propia Generalitat", ha dicho Illa, en relación al documento redactado por la Consellera de Educación; tras lo que ha recordado que la ponencia del PSC puede recibir enmiendas y que serán los 1.200 delegados los que tendrán la última palabra en el Congreso.
Recuerdan también en el año 2006, el exconseller de Educación, Ernest Maragall, entonces del PSC, explicó que había recorrido escuelas de Olot donde los niños tenían "dificultades para defender sus tesis en castellano" y se mostró entonces partidario de mejorar el sistema de educación para enseñar más castellano en las zona donde era necesario.
Por otra parte, el PSC defiende asimismo "unos medios de comunicación libres y responsables" que sean capaces de recuperar "la credibilidad por parte de toda la ciudadanía". Considera que TV3 y Catalunya Ràdio se han convertido, en una parte de su programación, "en instrumentos de agitación y propaganda al servicio de una determinada idea política en Cataluña", y propone contratar mediante un concurso internacional las nuevas direcciones de la televisión y la radio públicas catalanas.
Críticas internas
Este documento marco del PSC, ha despertado las críticas de los barones del PSOE. La secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, ha advertido de que estará "enfrente" de quien plantee "declararse nación para ser Estado", y ha asegurado que el presidente del Gobierno en funciones , Pedro Sánchez, "tiene muy claro" que el marco de convivencia es la Constitución y la unidad de España.
Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que "está bien la pluralidad", pero que "todos son plurales".
Críticas también del presidente del PP, Pablo Casado, quien insistió en que Sánchez mantiene "la hoja de ruta de Pedralbes" que, sumado a la reivindicación del PSC, "requiere una explicación del PSOE y de Pedro Sánchez".
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