Según han informado a través de una nota de prensa, los agentes fueron requeridos para una primera intervención esa noche en un local de ocio de la ciudad, ante lo que parecía ser una "riña tumultuaria" entre dos grupos de jóvenes. Finalmente, la pelea se convirtió en una reyerta en el que un grupo agredió a dos jóvenes.

Puestas las correspondientes denuncias en dependencias policiales por parte de los agredidos, la Policía inició una investigación sobre lo sucedido. En total, se tomó declaración a 12 jóvenes, todos ellos mayores de edad, y se exploró a un menor.

Con los datos recabados, los agentes determinaron que la noche del 10 de noviembre, un grupo de jóvenes se encontraba en un pub de la ciudad cuando uno de los integrantes, que posteriormente resultó lesionado, se acercó a un hombre de otra pandilla que "le propinó una colleja, haciendo aspavientos con los brazos y hablando en tono amenazante".

A la vista de los hechos, prosiguen los agentes, los integrantes de este grupo se marchan del local y se dirigen a la zona de Clerigos, donde nuevamente se encuentran los dos grupos y comienza la reyerta. Entre las lesiones, los jóvenes sufrieron politraumatismos y uno de ellos la rotura de los huesos de la nariz.