La víctima de La Manada en Pozoblanco sufrió estrés postraumático tras ver las imágenes de los hechos

Continúa el juicio a miembros de La Manada por abusos en Pozoblanco
Continúa el juicio a miembros de La Manada por abusos en Pozoblanco
EFE /Rafa Alcaide
Continúa el juicio a miembros de La Manada por abusos en Pozoblanco

El forense y la psicóloga que atendieron a la víctima de presuntos abusos sexuales por parte de cuatro miembros de La Manada en Pozoblanco (Córdoba) han determinado que la chica sufrió "estrés postraumático" al ver las imágenes de los hechos y por la "exposición mediática" a la que se vio sometida.

Durante su declaración ante el juez, el forense que atendió a la joven meses después de los hechos ha explicado que el estado de "ansiedad" en que se encontraba derivó en "estrés postraumático" al ver las imágenes.

Igualmente, la psicóloga que la atendió ha resaltado que el "estrés agudo" derivó en "postraumático" pero la víctima ya tenía un "poso" de lo que había ocurrido como "expresa en los primeros mensajes tras lo sucedido" en mayo de 2016.

El forense ha detallado que los síntomas que presentaba la chica eran compatibles con "experiencia de muerte, lesiones graves o violencia sexual grave" y ha incidido en que al conocer los hechos con el visionado de las imágenes "comprende que se ha atentado contra su libertad sexual" y junto a la "exposición mediática" es el "desencadenante del trauma".

El forense ha añadido que lo ocurrido ha afectado "de forma devastadora" a su vida cotidiana al presentar "irritación", estar "hiperalerta" ante fotografías y "miedo" ante una "exposición mediática" que trata de solventar "poniéndose gafas o gorros".

Autorización para investigar los teléfonos

Agentes de la Policía Foral de Navarra han asegurado este miércoles ante el titular del Juzgado de lo Penal número 1, Luis Javier Santos, que tenían autorización judicial, con tres autos, para investigar los teléfonos de los cuatro miembros del grupo de WhatsApp de 'La Manada', acusados de supuestos abusos sexuales a una joven en la localidad cordobesa de Pozoblanco.

Los acusados se encuentran en prisión por una violación grupal a la joven en la feria de Torrecampo, hechos anteriores al caso de los Sanfermines de 2016. Según ha explicado el agente propuesto para declarar por parte de la acusación particular junto al abogado de la joven, el juez de Instrucción de Pamplon pidió a los agentes en un auto que realizaran un estudio pericial de unos vídeos sobre los hechos de Pamplona y cotejarlos con "los elementos gráficos" que encontraran en los móviles. Así, en septiembre de 2016 se realizó la revisión de los teléfonos, "tal y como dispone el auto", para "encontrar elementos que sirvan para comparar con los vídeos", ha declarado. 

Ante ello, ha señalado que encontraron "una serie de vídeos con unos posibles abusos", algo que "se comunicó de forma inmediata al juez" que le pidió que identificara a la víctima y la ubicación de los hechos. Una vez identificada, el agente ha relatado que el 16 de septiembre de ese año el juez pidió que se contactara con ella "para ver si realmente ha tenido algún incidente". La joven confirmó el incidente, a pesar de que no sabía qué había ocurrido exactamente, contando que había aparecido desnuda en el coche. 

También aseguró que uno de los acusados le dijo que le hiciera una felación, a lo que, tras la negativa de la chica, "se la echó a golpes". Según el testimonio de la víctima, los cuatro encausados, a los que "identifica perfectamente", le realizaron los tocamientos entre "risas". El agente ha destacado que en los vídeos, la actitud de la denunciante "es como inherte" y que "no se sabe si está dormida o inconsciente"

Dudas al identificar

Otro agente ha señalado que al analizar los vídeos de los hechos de Pamplona "hubo dudas de quiénes eran los implicados" al tiempo que ha remarcado que "en el auto viene bien claro que se analizara todo y no se dice que limitemos a los hechos de Pamplona". También, ha dicho que "no es cierto" que el juez dijera que investigaran más en el teléfono por si habían cometido otros delitos.

Según ha expresado su abogado, Blas Arévalo, la joven ha coincidido en la declaración que ha ofrecido desde la Instrucción y "en ciertas preguntas ha dado muestras y síntomas que pueden ser de una persona que ha sufrido este tipo de violencia".

Mientras tanto, el magistrado ha acordado demorar hasta la sentencia su decisión sobre la nulidad o no del vídeo que grabaron los cuatro acusados sobre los hechos, ocurridos en la noche del 1 de mayo de 2016 y se hicieron públicos en septiembre de 2016 en la investigación de la causa que se desarrollaba

Ratificación  clara y contundente

La víctima ha ratificado la denuncia de los hechos mientras que todos los testigos, principalmente amigos de ella y de los acusados, han recordado vagamente lo ocurrido. 

En la segunda sesión del juicio contra Alfonso Jesús Cabezuelo, José Ángel Prenda, Antonio Manuel Guerrero y Jesús Escudero por abusos sexuales, que ayer se negaron a ofrecer testimonio, la víctima ha ofrecido, según su abogado, una declaración "clara y contundente" a puerta cerrada y tras una mampara para evitar el contacto visual con los acusados. Y, según las fuentes, ha dejado claro que en ningún momento dio su consentimiento para que se le grabaran imágenes de los hechos. 

También han prestado declaración amigos de los acusados y muchos de los integrantes de los chat de mensajería instantánea "La Manada" y "Peligro" donde se colgaron los vídeos que muestran los presuntos abusos sexuales. La decena de testigos que pertenecían al grupo "Peligro" han declarado que "no recordaban" el contenido del vídeo ni si lo recibieron o hicieron comentarios sobre el mismo tras verlo, argumentando que "hace mucho tiempo" que ocurrió el caso.

Amnesia general

"Amnesia general", ha espetado el juez en un momento en el que las partes han reiterado preguntas a los testigos, si bien la tónica general ha sido que no recordaban bien lo sucedido.  Una amiga de la víctima que estuvo con ella esa noche ha relatado que "bebieron" en la discocaseta donde conocieron a los acusados, pero que no estaban "mal", y que cuando salieron del local le dijo que se iba con ellos porque le iban a acercas a su casa.

Por su lado, un joven que trabajaba de fotógrafo en el local ha asegurado que el día siguiente la víctima lo llamó "muy asustada" y le dijo que la "habían violado" antes de colgarle el teléfono, si bien continuó la conversación por mensajería instantánea donde él le recomendó que denunciara y ella le dijo que sentía "vergüenza" porque "no sabía quién había sido". 

Una vez acabada la sesión de hoy, el abogado que ejerce la acusación particular en nombre de la víctima, Blas Arévalo, ha señalado que puede haber cierta laguna "en algunas cosas intrascendentes", y que hay que tener en cuenta que "hace ya de esto más de tres años, pero, en lo básico, se ha ratificado en todo", mientras que ha dicho que "la falta de memoria es algo que no podemos corregir" ante las vagas explicaciones de los testigos. 

El fiscal pide tres años de prisión para cada uno de los cuatro acusados al considerarlos autores de un delito de abusos sexuales, así como otros cuatro años como supuestos autores de un delito contra la intimidad.

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