De terciopelo. Ajustado. AzulOscuroCasiNegrísimo. Con un sensual escote que dejaba respirar los hombros. Así era, aquel 9 de noviembre de 1985, el vestido que llevaba Diana de Gales en una histórica visita a la Casa Blanca en la que acabó bailando con el actor John Travolta.
La noche se volvió mítica casi desde que se bajó del coche la princesa. No era nada usual ese estilismo en alguien de la realeza. Estaba rompiendo moldes, y no solo en Estados Unidos. El actor, en aquellos tiempos hiperpopular por sus papeles en Fiebre del sábado noche, Grease e Impacto, de Brian de Palma, lo definió años más tarde sencillamente con un ''era un cuento de hadas''.
Las imágenes dieron la vuelta al mundo. Parecían las de una película. Y ahora aquel vestido, que Lady Di vistió en cuatro ocasiones más (como en un viaje a Austria el año siguiente o cuando fue a un acto en la Royal Opera House de Londres en 1991), sale a subasta.
Fue diseñado por Victor Edelstein, con quien Diana de Gales estuvo trabajando durante 11 años. La princesa solía visitarle bastante a menudo en su tienda, situada en Kensington, junto con su guardaespaldas.
En una de las ocasiones, entró y vio el modelo, pero en granate. Habló con Edelstein: lo quería en azul oscuro, pero que no cambiase nada más. Probablemente, pensaba combinarlo, como más tarde hizo, con su increíble arsenal de joyas y zafiros.
El modisto lo llevó a rajatabla y creó el modelo que todos conocemos, con el terciopelo azul drapeado, escote estilo bardot y falda voluminosa con corte sirena que se abre a media altura, por las rodillas. Remataba el conjunto un lazo en el lateral. Lady Di se enamoró tanto de él que fue corriendo a enseñárselo a Carlos de Inglaterra.
Ahora el vestido vuelve a salir a subasta por un valor inicial de 420.000 libras (unos 410.000 euros). No es la primera vez que se subasta. En junio de 1997, dos meses antes del fatal accidente de tráfico en el que murió Diana de Gales, pagaron 117.000 euros por él, donado por la princesa para recaudar fondos para organizaciones benéficas que trabajaban con enfermos de SIDA.
Lo compró la empresaria Maureen Dunkel, que en 2011 se declaró en quiebra y volvió a poner a subasta el traje diseñado por Edelstein, que lo compró un inglés en marzo de 2013 por 281.000 euros y con intención de regalárselo a su mujer. Ahora, la casa Kerry Taylor Auctions ha anunciado que estará disponible en la subasta que oficiarán el próximo 9 de diciembre, casi 35 años después de que Lady Di lo estrenase.
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