Buenas noticias para la salud de Sara Carbonero y, por tanto, también buenas nuevas para su familia: ya ha acabado, y con éxito, el tratamiento de quimioterapia al que se sometió de manera preventiva para tratar el cáncer de ovario de la periodista.

Desde hace seis meses su vida había cambiado drásticamente, no solo por lo que supuso el ataque cardiovascular de su esposo, Iker Casillas, ya de por sí bastante grave, sino porque a esa mala etapa se le sumó la enfermedad de la también influencer.

Pero tal y como ha podido saber la revista ¡Hola! en su edición de este miércoles, la salud de Carbonero va a mejor después de finalizar el tratamiento, y, tras publicar alguna que otra story que adelantaba la noticia, ya comienzan a llegar las felicitaciones.

Una de las grandes amistades de la reportera, su íntima Isabel Jiménez, a quien conoció cuando trabajaba como presentadora en los Informativos Telecinco de Mediaset, no ha tardado nada en hacerle llegar un enorme y precioso ramo de flores.

También después de su infarto de miocardio se recupera el portero, aunque las informaciones sobre que ha vuelto a entrenarse con su equipo, el Oporto, no sean ciertas.

La confusión se ha debido quizá a las ganas que tienen muchos de que acabe  esta pesadilla y a que el cancerbero publicó una fotografía en su Instagram de sus botas de fútbol con el mensaje: "Después de seis meses y tres días, ¡se vuelven a usar!".

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En teoría, es difícil que Iker Casillas pueda volver a los terrenos de juego con el nivel de exigencia de un equipo que cada año suele entrar en competiciones europeas, pero se recupera favorablemente.

Pero la buena nueva es la buena nueva: ambos están bastante mejor y saliendo de esta dura etapa vital con ganas de que llegue 2020, un año que en palabras de Carbonero vendrá cargado de "bodas y despedidas de soltera", así como de "un viaje pendiente y un concierto".