El cementerio de la localidad valenciana de Torrent ha habilitado un panteón para niños y niñas no nacidos con el objetivo de ayudar a los padres y familiares en "su proceso de duelo", según ha informado el diario ABC.

El lugar, bendecido durante la festividad de Todos los Santos, tiene espacios en su base para albergar fetos o embriones que no hayan terminado su proceso de gestación. El panteón pretende que las familias que hayan tenido un aborto, natural o provocado, puedan sepultar sus restos y superar la pérdida.

La asociación Torrent Sí a la Vida ha sido la impulsora de esta iniciativa, cuya construcción ha sido financiada por la Junta Rectora del Cementerio.

El panteón, minuciosamente ubicado bajo los pies de la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia, está hecho de ladrillo, y en su base se levanta un pilar acabado con la figura de un pequeño ángel blanco, que simboliza "la inocencia y la pureza", ha explicado Amparo Baviera, presidenta de la asociación.

Para Baviera, el sepulcro "contribuye a reconocer la dignidad de la persona humana desde el momento de la fecundación ya que, desde entonces, hay un nuevo ser humano en el vientre materno".

Ha explicado que "muchos de los niños abortados son considerados residuos médicos", y que el objetivo de esta iniciativa es "que los papás y familiares de estos bebés que no han llegado a nacer tengan un sitio donde darles sepultura y ayudarles también en su proceso de duelo, que no es fácil".