Noventa años del 'crac del 29'... bajo una sombra de recesión: "La desaceleración no tiene por qué provocar otra crisis"

  • La efemérides llega en plena desaceleración económica y con el miedo extendido a una nueva recesión mundial.
  • César Lajud dice a 20minutos que crisis como las de 1929 o 2008 se evitan con "buen manejo de las finanzas públicas".
Durante la Gran Depresión, la crisis que siguió al crac bursátil de 1929, el desempleo llegó a alcanzar el 25% en Estados Unidos.
La crisis tras el crac bursátil de 1929 elevó el paro al 25% en EEE UU
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Durante la Gran Depresión, la crisis que siguió al crac bursátil de 1929, el desempleo llegó a alcanzar el 25% en Estados Unidos.

Este martes 29 de octubre se cumplen 90 años de una fecha que quedó para siempre marcada en la historia contemporánea: el 'Martes negro', la culminación del famoso 'crac' bursátil de 1929.

La efemérides llega en un momento en el que algunas de las mayores instituciones económicas del planeta alertan sobre la desaceleración económica que están sufriendo las principales economías desarrolladas y sobre la posibilidad de que desemboque en una nueva recesión económica potencialmente devastadora en un entorno que a duras penas se recupera de la crisis de 2008, la más dramática desde el crac del 29.

Sin embargo, algunos expertos consideran que hay aún margen para el optimismo. César Lajud, profesor de Macroeconomía de la Universidad Europea, responde a 20minutos: "un proceso de desaceleración como el que estamos viviendo no tiene porqué provocar una nueva crisis".

Lajud explica que no se pueden establecer paralelismos entre la situación de 1929 y la actual. En aquella ocasión "se produjo la quiebra de numerosos bancos y grandes empresas que, hoy en día, no se ve en el horizonte". Y destaca, además, que en parte la diferencia es el resultado de esa crisis: "La crisis del 29 trajo el New Deal, que supuso una completa reestructuración de la política económica en Estados Unidos con el fin de impulsar el consumo, y trajo aparejada también una reestructuración de las responsabilidades económicas".

Precisamente, el efecto del New Deal (un paquete de medidas económicas en dos fases implantado por el presidente Franklin D. Roosevelt) en la política económica de la primera economía mundial (y, en consecuencia, en el mundo entero) ha sido ampliamente documentado por politólogos, economistas e historiadores. Previamente, la intervención del Gobierno estadounidense en materia económica era mucho menor de la que ha sido desde que se puso en marcha este plan, que a grandes rasgos dotó a Estados Unidos de recursos para evitar futuras crisis, controlarlas y paliar sus efectos, y que en consecuencia depositó mayor responsabilidad en los poderes públicos. 

"La certidumbre es un elemento fundamental en la economía"

En cambio, hay en la actualidad un elemento desestabilizador del que Lajud advierte: la política comercial exterior de Estados Unidos. La administración Trump se ha venido caracterizando por utilizar el proteccionismo como arma política (tanto hacia el exterior como hacia el interior), imponiendo sorpresivamente aranceles a las importaciones de determinados países y empleándolos como amenaza, como hemos visto en el caso de la guerra comercial que el país mantiene con China.

Según César Lajud, "hay que tener claro que la certidumbre es un elemento fundamental en la economía, y la falta de ella puede ralentizarla", y destaca que "los aranceles significan un aumento de los precios en el país de destino, lo que repercute en el consumo. En cambio, la libertad comercial, que muchas teorías económicas consideran positiva, hace crecer el consumo, lo que a su vez hace crecer el empleo".

De hecho, los efectos de las políticas proteccionistas se hicieron patentes tras el crac de 1929, cuando el Gobierno de Herbert Hoover elevó unilateralmente los aranceles a bienes de consumo importados. Esta política resultó ser un fracaso no solo por el aumento de precios que supuso para una población empobrecida por el paro y la recesión, sino también por las represalias comerciales que los países afectados aplicaron en consecuencia.

"En economía, se pueden establecer dos tipos de círculos: un círculo vicioso o un círculo virtuoso. Uno virtuoso es aquel que hace crecer el consumo, lo que a su vez hace crecer los beneficios, la inversión y el empleo", señala, aunque también reconoce que en la guerra comercial en curso "a veces se va avanzando y se van buscando acuerdos".

"La política económica tiene que tener un impacto social"

En este sentido, uno de los factores que más preocupa a los analistas es la enorme deuda pública que acumulan muchos países, muy superior a la que existía antes de la crisis de 2008. Por ejemplo, en España se sitúa actualmente en el 97% del PIB -antes de la crisis de 2008 no superaba el 40%- mientras que en Estados Unidos supera el 104%.

Al respecto, Lajud subraya la necesidad de buscar una solución: "Cuando tienes una deuda, hay que ir pagando los intereses y el propio capital de la deuda, lo que redunda en un menor gasto público en el resto de áreas. Es necesario buscar ampliar los tiempos de ese pago, reestructurando las deudas, tanto en el plazo como en las tasas de interés".

Porque, según Lajud, si algo podemos aprender de crisis como la de 1929 o la de 2008 "es la importancia de un buen manejo de las finanzas públicas", una lección que evidenció en su día el New Deal. "Hay que establecer una política económica que ajuste los tipos de interés, el gasto público y los demás elementos conforme a consideraciones de interés público, que cause un verdadero impacto social", concluye.

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