Desde que diera a luz el pasado 2 de octubre a Roma, su primera hija, Laura Escanes se ha convertido en el centro de atención. 

La modelo está llevando la maternidad con mucha naturalidad y, desde el primer momento, ha querido ser sincera con sus seguidores y hablarles de su embarazo, del parto y del postparto sin tapujos. 

De hecho, hace poco, la influencer compartía en sus redes sociales los miedos e inseguridades que han venido de la mano con esta nueva etapa, lo que no solo incluye la salud y el bienestar de la bebé, también su preocupación por su forma física.

Así, Escanes, que ya plantó cara a todos cuando se juzgó su noviazgo y matrimonio con Risto Mejide (22 años mayor), ha vuelto a demostrar que no tiene miedo a mostrarse vulnerable y real, bien sea con la maternidad o para hablar de su adolescencia. Cabe destacar que, hasta ahora, de su vida anterior tan solo se conoce lo que la joven ha querido contar desde que se haya convertido en una de las influencers más cotizadas de nuestro país. Pero parece que afrontar los retos de la mano de Roma le han dado fuerzas para hablar de un desagradable episodio que le sucedió hace tiempo, pero que, como es normal, ha marcado parte de su vida.

Amigos que no lo son

Según la revista Semana, durante una de las frecuentes vacaciones de Laura Escanes en Tossa de Mar (Gerona) junto a sus padres, los que ella consideraba sus amigos estivales no dudaron en traicionarla. Allí la joven salía con Ferrán Regaña, el que fuera su novio antes de Mejide, y con otros jóvenes en los que confiaba y quería. Sin embargo, según ha relatado, un día en la playa, en un momento en el que descuidó su móvil, los supuestos amigos aprovecharon para curiosear y al ver que la joven tenía algunas fotos con poca ropa o desnuda, decidieron enviarse dichas imágenes. Después, a pesar de ser un acto ilegal, las hicieron circular por el pueblo.

Una absoluta violación de la intimidad que, para Laura Escanes, supuso uno de los momentos más desagradables de su vida. Pero, como ha demostrado, le sobra valentía para hablar de los aspectos desagradables que forman parte de su vida, mostrando que en la vida de las influencers más cotizadas no todo es color de rosa.