Los equipos de salvamento en las playas de Vizcaya están alerta ante la posible llegada de medusas de la especie carabel portuguesa, cuya picadura es dolorosa y puede incluso enviar al hospital a personas con dolencias cardiorrespiratorias.

Al menos 30 ejemplares han sido avistados este verano en la costa guipuzcoana pero en Vizcaya aún no han aparecido. En cualquier caso, se han instalado paneles en las playas de este territorio para que los bañistas sepan cómo actuar.

No hay que tocarse la piel lesionada ni retirar con los dedos restos de la medusa. Lavar la zona con suero y aplicar frío local.

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