El botellón no sólo lo sufren los vecinos, también los juzgados, y sobre todo los de Oviedo.

Por eso, el presidente del TSJA, Ignacio Vidau, reclamó al Principado que ponga en marcha el convenio firmado para que Policías y Guardias Civiles, o vigilantes privados, acaben con las «pintadas y los cristales rotos» que aparecen los fines de semana.

También le pidió al gobierno regional que dote del material informático necesario a la Justicia, y a los ayuntamientos de Piloña, Cangas de Onís y Luarca, que cedan el terreno necesario para construir nuevos edificios que permitan una mejora del sistema judicial.

Para conseguirlo, se construirá en Oviedo el Instituto de Medicina Legal. Según Vidau la obras empezarán a finales de este año.

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