Una nueva moda se está asentando en nuestro país; son las reuniones de tuppersex, en las que las mujeres se juntan para buscar, elegir y comprar todo tipo de objetos para pasar una noche cargada de erotismo con su pareja.

Estas reuniones suponen la versión erótica de aquellas reuniones de amas de casa convocadas en torno a un muestrario de tuppers. Ahora la atención gira en torno a una maletita repleta de artilugios que garantizan momentos de placer infinito.

Existe desde el kit para los maridos torpes hasta los polvitos excitantes con los que guiar por la geografía femenina a los más despistados. Toda una cacharrería amatoria que coloca a las mujeres a la cabeza del consumo. El 43% de las españolas usa algún juguete erótico.

Mina, una de las chica de la Maletaananda, que así se llama su empresa, puede ganar hasta 1.000 euros por reunión, todo un negocio que lleva ya una década triunfando en otras partes del mundo.