El pasado miércoles, un colombiano de 26 años fue detenido acusado de descuartizar a una chica de 18 años en Valdemoro, un caso que ha sobrecogido al vecindario de la calle Francia de esta localidad madrileña.

La denuncia la formuló una joven, también colombiana de 21 años, pareja del detenido, que presenció horrorizada lo ocurrido en el chalé donde se produjeron los hechos. Según El Confidencial, la joven pudo fotografiar algunos restos humanos de la víctima en la barbacoa del chalé. Con esa foto acudió a la Guardia Civil, para contarles que su novio había asesinado a una chica de 18 años, con la que se había visto un par de veces. Los agentes no daban crédito, según este digital.

La chica dijo que todo había ocurrido el martes, que ella había acudido al chalé donde el presunto asesino, de nombre Leandro, se dedicaba a hacer tatuajes. El hombre le pidió a su novia que le ayudara a deshacerse de las partes del cadáver de su víctima en contenedores de basura. La joven admitió que en un principio lo ayudó, en shock y bloqueada por el pánico.

Los agentes acudieron a la dirección que había dado la chica y antes de llegar a la vivienda, se toparon con el presunto asesino, que trasladaba en un carrito los restos mortales de su víctima, entre ellos su cráneo ensangrentado. El joven, según El Confidencial, estaba cubierto de sangre. No presentó resistencia cuando fue detenido.

En el interior de la vivienda había sangre y restos humanos desperdigados, y en la cocina había miembros humanos y algunos cocinados. En varias habitaciones había carteles de Hannibal Lecter, catanas, cuchillos y parafernalia de ritos satánicos y brujería, según El Mundo. Este tatuador se autoproclamaba en Facebook como 'carnicero' y seguidor de Pennywise, el payaso malvado de los libros y la película It.

Ahora se investiga la relación exacta que existía entre el asesino y la víctima, natural de Valdemoro. La Guardia Civil sigue trabajando en el lugar de los hechos para procesar el lugar del crimen y recuperar todos los restos mortales de la víctima, con el fin de someterla a una autopsia que permita conocer la causa de la muerte y las circunstancias de la misma. También se investiga si el asesino contó con ayuda de un cómplice.