Probablemente, Mujeres y Hombres y Viceversa, sea el único espacio matinal de toda la oferta en abierto que ha sido completamente ajeno al revuelo causado por la sentencia del procés.

Aunque el espacio presidido por Toñi Moreno tiene sus propias intrigas, que no son otras que las del bucle de los programas de Mediaset y, en este caso, sobre todo las de su gallina de los huevos de oro: Gran Hermano VIP 7.

Esta mañana, el protagonismo lo ha tomado el surrealista triángulo amoroso que protagonizan maestro Joao, Pol Badía y un tal Alberto —el amante de Joao— que ha revelado su identidad.

Todo ha comenzado con la visita al plató de Cuatro de un amigo de Alberto, que ha ido a defenderle y a contestar con evasivas a todas las preguntas que le han planteado los colaboradores.

Después, desde el programa han tratado de contactar por teléfono con Alberto, sin mucho éxito al principio y con un largo corte publicitario de por medio. Supuestamente, la larga espera se ha debido a que el hombre en cuestión se estaba duchando. "Hay que ser responsable con el agua, Alberto, no hay tanta agua en este planeta", ha dicho con humor Toñi Moreno.

Sobre el amante de Joao hemos sabido que le gusta el deporte, ha sido torero y trató de ser pretendiente en Mujeres y Hombres y Viceversa. "Tengo una amistad muy bonita con él", ha afirmado Alberto sobre Joao. Preguntado sobre si está enamorado de él, no ha querido mojarse y ha respondido con un escueto "no voy a entrar en detalles". "Que sepa que lo voy a esperar [a Joao], le deseo que tenga un buen concurso y le mando un beso muy grande", ha concluido el amante.

Lo que no sabía Alberto era que, en el mismo momento en el que se confesaba y revelaba su identidad, en la casa de Guadalix, Joao y Pol se daban una segunda oportunidad, dándole un nuevo giro de guion a una situación ya de por sí surrealista.