Los vecinos estudian ir a los tribunales si la basura de los municipios Este se lleva al vertedero de Valdemingómez

  • El Ayuntamiento negocia el traslado de residuos a Vallecas hasta que haya nuevo vertedero en Loeches.
  • La planta recibiría 220.000 toneladas más de residuos al año, lo que aumentaría los malos olores en la zona.
  • La FRAVM anuncia nuevas protestas para intentar que el Consistorio no ceda ante la Comunidad.
Pancarta exhibida en la protesta vecinal del pasado día cinco en Vallecas.
Pancarta exhibida en la protesta vecinal del pasado día cinco en Vallecas.
PSOE MADRID
Pancarta exhibida en la protesta vecinal del pasado día cinco en Vallecas.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, aseguró hace unos días que el Ayuntamiento está negociando con el Gobierno regional y la Mancomunidad del Este las condiciones para autorizar el traslado de la basura del vertedero de Alcalá de Henares —que está a punto de finalizar su vida útil— a Valdemingómez (Villa de Vallecas) de forma provisional mientras se construye un nuevo centro de tratado de residuos en Loeches.

Esta afirmación de Almeida no ha hecho sino poner aún más en alerta a los vecinos del Ensanche de Vallecas (43.500), los más afectados por los malos olores que genera la planta de tratamiento de residuos. "Estamos estudiando con nuestros abogados la posibilidad de acudir a los tribunales si finalmente la basura de la Mancomunidad del Este acaba en  Valdemingomez", explica Enrique Villalobos, presidente de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), quien también prevé a corto plazo nuevas movilizaciones similares a las del pasado día cinco, cuando 2.500 vecinos tomaron la calle para protestar contra el posible traslado de la basura del Este a Valdemingómez.

El problema, según los vecinos, es que la planta de Vallecas no está preparada para recibir 220.000 toneladas de residuos más al año —cifra ofrecida por la Mancomunidad que los vecinos no comparten porque la cantidad de basura recogida lleva creciendo desde 2015—, lo que provocaría que los malos olores que padece la zona se intensificaran como en sus peores años. Un informe olfatométrico de 2015 detectó niveles por encima del 10% (lo aceptado en zonas residenciales) y cuatro tipos de olores procedentes de Valdemingómez: basura, aceitoso, biogás y quemado-ceniza.

"En los últimos cuatro años se ha avanzado mucho y ahora quieren tirar por tierra todo el trabajo. El olor a gas, por ejemplo, se ha reducido mucho desde que en marzo de 2018 se conectaran todas las plantas de biogás. Además, se echan productos para reducir el ácido sulfídrico", asegura Villalobos.

El dirigente vecinal argumenta que las mejoras ya sustanciadas en Valdemingómez y las que están previstas en el futuro para eliminar los malos olores son adecuadas para el volumen actual de residuos que recibe la planta, pero no para uno mucho mayor. "Además, al vertedero Alcalá toda la basura llega en bruto, mezclada. No hay separación de materia orgánica como ocurre aquí, lo que dificulta el tratamiento", apostilla Villalobos.

Desde la FRAVM dudan además que la planta de Loeches está acabada en 2020, como afirma el Gobierno regional: "Es imposible. Queda todo por hacer. Hemos visto fotos recientes y solo está hecha lo que es la preparación del vertedero. Como mínimo, para que el vertedero esté listo hacen falta 18 meses".

Villalobos hace responsable de esta situación a la Comunidad (autoridad competente) porque «un vertedero no se colmata de un día para otro» y critica sus intentos de enfrentar a los vecinos de Vallecas con los de Alcalá apelando a la solidaridad. "En Vallecas llevamos más de 40 años recibiendo toda la basura de Madrid, Rivas y Arganda y respirando las dioxinas y furanos que desprende la incineradora, que son sustancias cancerígenas", concluye.

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